Viola Davis se sincera sobre el ‘asalto sexual’ que sufrió en su juventud

A lo largo de su intervención, Viola destacó cómo una agresión sexual le destrozó la vida a su hermana, que se refugió en la heroína para intentar superar su dolor, y a una de sus amigas, cuya hija fue violada y asesinada con tan solo 7 años.

La actriz Viola Davis quiere utilizar su fama para convertirse en portavoz y defensora de todos aquellos que han sido víctimas de algún tipo de asalto sexual, impulsada por su propia experiencia personal como superviviente de una agresión sexual.

“Yo misma, mi madre, mis hermanas, mi amiga Rebecca, mi amiga de la infancia... todas tenemos algo en común: todas somos supervivientes de una agresión sexual, de algún modo, manera o forma. Cuando yo era joven, había muchos hombres en nuestro vecindario [en Rhode Island] que nos ofrecían dinero a cambio de permitirles que nos tocaran. Ir a una fiesta de cumpleaños en la casa de un amigo con siete años, suponía que allí iba a haber alguien que te tocase”, recordaba la intérprete, sin dar más detalles sobre su propia vivencia, en el emotivo discurso que pronunció en el brunch anual que celebra The Rape Foundation.

A lo largo de la intervención, Viola destacó cómo una agresión sexual le destrozó la vida a su hermana, que se refugió en la heroína para intentar superar su dolor, y a una de sus amigas.

“Mi hermana Danielle tenía ocho años cuando se puso los patines para ir a la tienda de la esquina a la una del mediodía. Allí la asaltaron en uno de los pasillos. Ahora es adicta a la heroína y es prostituta”, declaró la intérprete. “Y una de mis amigas también es una superviviente, la llamo así porque su hija de siete años fue secuestrada en el jardín de su abuela mientras jugaba al mediodía. Estuvieron buscándola un día entero y la encontraron al siguiente, después de que la hubiesen asaltado sexualmente, estrangulado y asesinado. Así que su madre es una superviviente, ella ha sobrevivido porque aunque todavía está viva, sigue sufriendo flashbacks ocasionados por el estrés postraumático”.

Parte de la labor de Viola se centra en conseguir, con ayuda de The Rape Foundation, que los niños que han sido víctimas de pedófilos y depredadores sexuales sean capaces de recuperar la confianza y la alegría de vivir.

“Los niños no quieren solo sobrevivir, quieren ser guerreros. Quieren saber que el momento en que les retuvieron y les estrangularon no fue el final. El centro de tratamiento de la Rape Foundation va a hacer todo lo posible por hacerles ver que en el mundo hay modelos a seguir, que han pasado por lo mismo que ellos y que viven con la cabeza alta”.