Mascotas

Cómo adaptarlo a un nuevo sitio

Nosotros nos enfrentamos a las vacaciones con alegría por dejar atrás la rutina del trabajo, pero a los perros les puede causar estrés cambiar de sitio. Es bueno preparar el nuevo lugar.

Cómo adaptarlo a un nuevo sitio
Cómo adaptarlo a un nuevo sitiolarazon

Nosotros nos enfrentamos a las vacaciones con alegría por dejar atrás la rutina del trabajo, pero a los perros les puede causar estrés cambiar de sitio. Es bueno preparar el nuevo lugar.

Disfrutar de nuestros días de descanso en un lugar diferente a la residencia habitual es atractivo para nosotros, pero puede resultar muy estresante para nuestro perro que se tiene que enfrentar a nuevos olores, lugares que no conoce y le desconciertan, hábitos diferentes e incluso nuevas caras.
Los perros muchas veces ven una simple salida de fin de semana como una mudanza en toda regla. Notan cualquier mueble diferente. No encontrar las puertas por las que están acostumbrados a pasar a diario les pude poner nerviosos en exceso. Para conseguir unas vacaciones placenteras para todos hay que intentar preparar el sitio al que vamos.

Debemos intentar llegar antes que nuestro can. Si es un hotel, es bueno que uno de nosotros suba primero a la habitación y ponga su cama, sus juguetes más queridos, su comedero, su bebedero y algo que mantenga el olor de nuestra casa.

Para cualquier perro que entra en un nuevo lugar hay un período de transición. Este proceso suele ser más fácil para los más jóvenes y algo más complicado para los mayores, a los que les cuesta más olvidar su entorno.

Aunque tenga dentro del hotel o del apartamento vacacional sus «cosas» más queridas la entrada del perro puede ser impactante. Normalmente requerirá más nuestra atención, aunque es bueno dejarlo que olfatee e inspeccione cada rincón desconocido.

Es fundamental no forzar nada, ni obligarle a que se coloque en un sitio que no quiera. Es positivo establecer rutinas y que coma siempre en el mismo lugar

Si se mantiene estresado debemos sacarlo a pasar por el barrio, que descubra nuevos rincones, parques con otras mascotas, o lugares con olores diferentes.

A veces puede pasar, aunque raras veces, que el perro al entrar en la habitación del hotel o en el apartamento se meta debajo de la cama o de algún mueble para protegerse.

En estos casos hay que dejarle el espacio y tiempo necesario, respetar su período de transición y no forzarle, darle lo que necesita. Antes de que nos demos cuenta estará totalmente preparado para disfrutar con nosotros.
Si es posible, se deberían mantener los horarios de comida y sueño, aunque en vacaciones es difícil.

Siempre con su pelota

Jugar con tu perro a buscar su pelota aumenta el vínculo que tienes con él. Si cuando salgas de viaje llevas su preferida y se la escondes por los lugares que pases, esto le ayudará a adaptarse a los nuevos sitios y será feliz. Así gastará su energía de manera constructiva con una actividad que puede suplir las carreras a las que esté acostumbrado.

El beneficio de los masajes

Después de un día de caminatas por sitios nuevos y de experiencias que pueden ser desconcertantes para él por el desconocimiento, tu perro se merece unos cuantos masajes antes de irse a dormir. Primero acaricialo despacio y luego dale masajes en el cuello, orejas, hombros, espalda o patas, siempre de forma muy tranquila y utilizando los pulgares.