Viajes

Lorenzo Castillo, un invitado muy real

Los monarcas escoceses le organizaron visitas para que conociera cada detalle del país.

Lorenzo Castillo, un invitado muy real
Lorenzo Castillo, un invitado muy reallarazon

Los monarcas escoceses le organizaron visitas para que conociera cada detalle del país.

Está considerado como uno de los 50 mejores decoradores del mundo. Hoteles, restaurantes, palacios, castillos... Entre sus clientes se encuentran desde miembros de la nobleza hasta las marcas más prestigiosas de diversos sectores. A cuenta de esto, nos relata un viaje que realizó recientemente con motivo de la boda de la princesa Zein de Jordania en su castillo de Edimburgo: «La familia real jordana es clienta nuestra y he ido a varias de sus bodas. Les decoro las casas desde hace años. Se casaron en un castillo que tienen a una hora Edimburgo y fue maravilloso. No se podía hacer fotos dentro, pero justo antes me hice la foto que veis». Vestido por Palomo Spain, que, según nos aclara, se ha inspirado en él para su última colección, Lorenzo nos resume su estancia en Edimburgo. «Fueron tres días de boda. La primera noche fuimos a una cena que organizaron en la National Gallery, a modo de recepción. Los invitados iban de esmoquin y las señoras, de largo, y fue precioso. La idea era que nos conociéramos todos y se creara buen ambiente. Un éxito. Al día siguiente ya tuvo lugar la cena en el castillo, de gala también, aunque algo más regio todo. Estaban todas las familias reales del Middle East, de Jordania, de Arabia Saudí, muchísima Alta Costura, unas joyas increíbles... El montaje era impresionante». Lo cuenta con tanta naturalidad, que moverse entre familias reales parece fácil. «La mayoría de ellos se han educado en Inglaterra y son muy correctos, de modales exquisitos. Así lo he percibido durante los siete años que llevo trabajando con ellos. Son muy respetuosos con mi trabajo, muy refinados, y me dan libertad total para hacer todo lo que considero. Y también son muy cercanos, sin un atisbo de superioridad o altivez, al contrario, es una delicia trabajar con ellos». Y de nuevo habla con pasmosa naturalidad del hecho de decorar palacios. «Sí, son espacios enormes, pero hay que tener presente que deben acoger la vida de una persona normal, por lo que hay que adecuar esas estancias a la escala humana, a la de una vida rutinaria, y esa es igual para todos porque todos tenemos las mismas necesidades. A veces es complicado porque hay espacios invivibles, pero hay que diferenciar entre la vida pública y la vida privada. Hay estancias en las que se recibe a invitados, pero su día a día se desarrolla en otras zonas, que es donde importa que se sientan cómodos y dispongan de lo necesario para llevar una vida normal». Tiene sentido. Es una cuestión terrenal. En cuanto a Edimburgo, que era lo que primigeniamente nos ocupaba, Lorenzo nos aclara que ya lo conocía y que siempre le gusta ir: «La familia real nos organizó unas visitas estupendas, como el palacio de la reina Isabel, Holyrood; la National Gallery, donde se encuentra el famoso cuadro de Velázquez «Vieja friendo huevos», y, por supuesto, hicimos algo de «shopping», pero poquito porque tampoco hubo tiempo. Yo siempre que voy aprovecho para comprar cachemir, que el de allí es fantástico. También es un paraíso para comprar whisky, pero no bebo... Y lo que nunca puedo evitar cuando voy es comer «haggis». ¡Me sienta horrible, pero me da igual!».

Guía

Hotel Ibis Edinburgh Centre Royal Mile

Dirección: 6 Hunter Square, Off Royal Mile, Edimburgo EH1 1QW, Escocia. Teléfono: +44 131 322 1710. Precio medio: 94 € - 312 €. Web: Accorhotels.com.

Restaurante: The Royal Mcgregor

Restaurante: 154 High Street, Royal Mile, Edimburgo EH1 1QS, Escocia. Teléfono: +44 131 225 7064. Precio medio: 11 € - 37 €. Tipo de comida: europea, británica, pub, escocesa, opciones vegetarianas, veganas y sin gluten. Web: Royalmcgregor.co.uk.

The Royal Mile

También conocida como milla escocesa. En su recorrido se encuentran el Castillo de Edimburgo, High Street, la Catedral de St. Giles y museos de interés como el de Edimburgo y el People’s Story. El último tramo, Abbey Strand, comienza desde la Plaza del Parlamento hasta el Palacio de Holyroodhouse, una joya de arquitectura barroca y residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia. Además, hay numerosos pubs, restaurantes y tiendas.