Los otros tatuajes

Los tatuajes están de moda. Y para ellos se acabó el concepto de «no valen para nada»...¡Claro que sirven!

A veces solo para decorar, pero cuando son médicos, se vuelven aliados estupendos, capaces de disimular y corregir asimetrías y además nos ayudan a obtener la imagen que deseamos y a potenciar nuestro encanto personal.

Para que nos sintamos y estemos más guapos y mejor. ¿En qué consiste?

Se les conoce como micropigmentación y se utilizan para equilibrar de forma semipermanente determinados rasgos faciales como labios, cejas, párpados y ojeras...

También corporales, en cuero cabelludo y areolas mamarias.

Cubren cicatrices, manchas, y quemaduras y volumenizan ópticamente las pestañas o la boca.

¿Cómo funciona?

Se implantan a nivel epidérmico, introduciéndolos (en distintos tonos) en el tejido dérmico.

Y eso, con la ayuda de unas agujas muy finas conectadas a un dermógrafo encargado de provocar los movimientos de vaivén necesarios para depositarlos en la piel. Su resultado es magnífico en el embellecimiento y corrección del rostro y en la de alguno trastornos.