Mascotas

Una mirada que pide protección

Los propietarios de perros sabemos que, por regla general, te miran fijamente cuando van a defecar. buscan tu AMPARO porque se sienten indefensos al no poder reaccionar ante un hipotético peligro

Una mirada que pide protección
Una mirada que pide protecciónlarazon

Los propietarios de perros sabemos que, por regla general, te miran fijamente cuando van a defecar. buscan tu AMPARO porque se sienten indefensos al no poder reaccionar ante un hipotético peligro.

Cuando van a hacer caca para ellos, lejos de pasar vergüenza o pudor, es una situación complicada, porque tienen que bajar la guardia sí o sí y la ley de la naturaleza donde sobrevive el más fuerte se desvanece. La postura que debe coger le sitúa en un punto tal de vulnerabilidad que para ellos es un momento crucial. Los canes son conscientes del riesgo que corren cuando se ponen a defecar ya que con esa postura no está en posición de luchar o huir fácilmente y pueden reaccionar de diferentes formas. Algunos perros se van un poco lejos a hacer sus necesidades, pero no para no molestar o tener algo de intimidad como piensan muchos dueños, si no buscando un rincón donde se sientan protegidos y lejos de los «peligros» que les acechan en su entorno.

Si el can está en su entorno habitual es normal que suela hacer caca siempre en el mismo lugar, con una variación de pocos metros. Esto se debe a que ha elegido un sitio seguro, donde su experiencia le ha demostrado que no hay riesgo y puede bajar la guardia un momento. En un hábitat urbano a veces les puede resultar más fácil encontrar su «váter» diario, que en un entorno silvestre, donde puede estar a merced de los depredadores. Si a esto le sumamos que estamos de vacaciones en algún sitio desconocido, algunos perros lo pueden pasar bastante mal cuando llega la hora de hacer caca. En los casos en que se sienten inseguros, e incluso en los que tienen un lugar marcado para hacer sus necesidades, los perros miran fijamente a sus dueños porque dependen de él para estar protegidos.

Con su mirada reclama protección pero también vigila a su propietario, continuando con su conducta inherente a su especie de proteger a su manada, de la que forma parte su dueño. Para evitar estos «malos» momentos cuando nos desplazamos por lugares nuevos es importante permanecer cerca del perro cuando se ponga a hacer caca y, sobre todo no desaparecer de su campo visual. Algunos canes si no superan el miedo pueden llegar a renunciar a hacer caca y sufrir serios trastornos gastrointestinales, por lo que hay que estar vigilantes.

Resort también en Castellón

La Comunidad Valenciana también cuenta ya con piscina para perros, tras abrir sus puertas la semana pasada

Resort Animal GOS aventura ubicado en Castellón de la Plana. Con un espacio de 30.000 metros cuadrados para las mascotas, es una residencia canina de 5 estrellas que incorpora una zona de piscina donde se puede ir a pasar el día.

Un reloj sin necesidad de pila

Los perros tienen un reloj interno que sorprende. No es que le gusten las rutinas, es que su medida del tiempo funciona de una manera excelente. Siempre saben cuándo es la hora de comer, tanto la suya como la nuestra, cuándo llega el momento de pasear o cuándo regresará del trabajo su dueño para esperarlo en la puerta de la casa.