Vino
Vinos naturales: la difícil facilidad
Tenemos agujeros en los bolsillos después de vagabundear por las Españas del vino y la felicidad. Y para descansar de muchos avatares y de muchos excesos en el alma en lo gastronómico, resulta reconfortante apostar por un tinto riojano, aunque fuera de la D.O, al calificarse modestamente como vino de mesa y de precio recoleto. Tempranillo pestoneado con algo de garnacha siguiendo una viticultura suave y poco agresiva y logrando un modélico y agradable resultado. Frutillas rojas, una leve pincelada de madera para ahormar los recuerdos del viñedo, y un más que correcto tránsito por el paladar. Vino de esos que nos hacen descansar, reconciliarnos con la barra de final de agosto y comprender que también el vino y su disfrute requiere de manifestaciones sencillas. Como todo lo que resulta esencial, discreto, fuera de los resplandores de etiquetas más pomposas, Obaya es la consecuencia de un saber hacer. Amable tinto desde su mirada a su presencia infalible.
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