Meditación para el dolor, la terapia más acertada

Hay que concentrarse en el presente, evitando engancharse al pasado y sin preocuparse del futuro.

¿El dolor está solo en tu mente? Según los últimos experimentos, parece que esto es en parte cierto, ya que las personas con mejor capacidad para la meditación consciente, eso que se llama «mindfulness», sentían menos dolor. La práctica de la meditación consciente consiste en concentrarse en el presente, evitando engancharse a sucesos pasados o preocupaciones sobre el futuro. Esto se consigue simplemente respirando. En el estudio se midió la capacidad de varias personas para alcanzar este estado. Después se les causaba dolor aplicando un objeto caliente (únicamente a 50 grados, que no produce daños). Quienes tenían mayor facilidad para la meditación sintieron menos dolor. La meditación consciente reduce la actividad de una parte del cerebro llamada «Red de modo por defecto», que es la que se ocupa del sentimiento de identidad y de todo el «ruido» cerebral de las preocupaciones. Se desactiva cuando hacemos alguna tarea que requiere concentración, por eso colorear mandalas reduce el estrés. Lo que los investigadores comprobaron es que esta parte angustiada del cerebro también aumenta nuestra percepción del dolor y si se consigue reducir su actividad se podrá aplicar al tratamiento del dolor crónico.