3.657 familias apuntan a sus hijos al plan de refuerzo estival que la Junta oferta con 100.000 plazas

El portavoz de la Junta, Elías Bendoso, rehúsa aclarar si la consejería lo mantendrá y emplaza a la comparecencia de Imbroda en el Pleno del Parlamento

Tras ampliar el plazo para presentar las solicitudes, ya que hasta el viernes sólo se había recibido un millar, finalmente son 3.657 los alumnos de Primaria que han solicitado plaza para recibir clases de refuerzo de matemáticas, comprensión lingüística e inglés en julio, un plan de refuerzo estival para el que la Consejería de Educación ofertó 100.000 plazas y que la oposición considera un “fracaso rotundo” y los sindicatos de docentes criticaron por su falta de consenso. La cifra fue ofrecida este martes, a preguntas de los periodistas, por el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, que pese a la insistencia de los medios rehusó aclarar si el Gobierno andaluz mantendrá el plan para el que se han presentado voluntarios 1.824 maestros, a los que se les ofrece una remuneración de 30 euros la hora (las clases serán de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas divididas en dos quincenas).

Bendodo emplazó a las “explicaciones” sobre la “decisión que tomará” que dará el consejero del ramo, Javier Imbroda, esta semana durante su comparecencia en el Pleno del Parlamento, y aunque eludió incluso afirmar que se estudiará o analizará seguir adelante con el programa, rechazó hablar de la continuidad del mismo, por lo que todo apunta a que la consejería se plantea reformularlo.

El plan fue anunciado por el consejero en abril, destinado a alumnos de Primaria que hubieran suspendido alguna asignatura o que hubieran sacado menos de un notable en inglés. Las clases se desarrollarían en 323 centros escolares en dos quincenas, con clases de lunes a viernes en las que los niños dedicarían 2,5 horas a clases de matemáticas, lengua o inglés por grupos y las otras 2,5 horas a actividades deportivas conjuntas. El coste por plaza es de 120 euros si bien el precio para los padres es de 15 euros por niño y quincena. Los profesores encargados de las clases debían ser maestros funcionarios para presentarse voluntarios y recibirían 30 euros por hora.

Los sindicatos de enseñanza criticaron que la consejería no se había reunido con ellos para consensuar el plan e informarles antes de anunciarlo públicamente y la oposición acusó a Imbroda de poner en marcha una medida propagandística que no iba a tener ningún efecto en reducir el fracaso escolar o el abandono escolar temprano. El viernes el consejero admitió que apenas se habían recibido mil solicitudes y anunció que el plazo se ampliaba hasta el lunes, lo que provocó que la secretaria general del PSOE, Susana Díaz, como el portavoz parlamentario adjunto de Adelante Andalucía, José Ignacio García, hablaran de “fracaso”. Imbroda negó sentirse “decepcionado” y afirmó que “son los padres los que han de decidir si quieren aprovechar este programa de refuerzo o tener a sus hijos en casa jugando a los videojuegos”.