Política

Corrupción en Andalucía

52 golfos y 4.000 millones

«Ha bastado una diligencia de Pilar Ordóñez para dejar en evidencia a su sustituida»

El Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía (Foto: Manuel Olmedo)
El Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía (Foto: Manuel Olmedo)larazon

«Ha bastado una diligencia de Pilar Ordóñez para dejar en evidencia a su sustituida»

En efecto, el monumental desfalco de los ERE fue urdido por los legendarios «cuatro golfos» que se enfeudaron en Empleo para ensuciar la inmaculada gobernanza de Manolo Chaves, ese campeón de la moralidad y tan confiado como cegato conformador de equipos. Ahora, una magistrada quisquillosa se malicia que la cifra de ladrones podría elevarse hasta 52, resultado obtenido al multiplicarse por trece el consabido cuarteto de tunantes por cada una de las cuevas de Ali Babá, digo de consejerías, en las que duermen tras el amanecer los hechiceros de las mil y una noches de la Junta. Ha bastado una diligencia de Pilar Ordóñez, que así se llama la inminente destinataria de las ofensas sulfurosas del socialismo andaluz y del ominoso silencio con el que las bendecirá el feminismo apacentado, para dejar en evidencia a su sustituida, bendita sea su recusación. María Núñez Bolaños, íntima del mastín De Llera y amorosa masajista de cuanto acusado de corrupción asoma la jeta por su despacho, había acunado en un recóndito cajón de su escritorio el expediente de la agencia IDEA. Resultaría injurioso pensar que estos dos años de parálisis en la investigación del chiringuito más sospechoso de toda la red juntera tuvieran que ver con el trabajo de una cuñada de la jueza en su departamento de... ¡¡control financiero!! Pero también es cierto que hay gente, sobre todo en la derechona cavernaria, que es malpensada hasta el límite mismo de la injuria y estima que no es casual ni, sobre todo, edificante que una notoria amiga del PSOE proceda al minucioso desmontaje de todos los casos instruidos por Mercedes Alaya, que también se conducía con un don de la oportunidad digno de estudio. Escrito sea para que nadie acuse de hemiplejia moral a quien sólo describe lo que la actualidad le pone ante los ojos.