El optimismo económico llega a los autónomos

Los autónomos han sufrido duramente la crisis económica. Los impagos y el cierre del crédito estrangularon muchos pequeños negocios que se vieron abocados a bajar la persiana. La situación aún dista de la que existía antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, pero va remontando. Lo ponen de manifiesto las cifras y también la opinión del sector. Andalucía fue una de las regiones en las que subió en 2017 el número de altas. En concreto, 5.010 hasta alcanzar las 511.924 en total, según recogen los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social publicados por el Ministerio de Empleo relativos al mes de diciembre. También cunde un cierto optimismo. El 44,2 por ciento valora positivamente la actividad de su negocio, siete de cada diez (el 73,1 por ciento) asegura que mantendrá la plantilla y no realizará despidos, mientras que el 36,1 por ciento prevé contratar a algún trabajador a lo largo de este año. Así lo pone de manifiesto el barómetro que realiza anualmente ATA y que presentó ayer en Sevilla el presidente nacional, Lorenzo Amor.

La microempresa domina en la estructura de negocio del autónomo. En gran medida la empresa son ellos mismos puesto que la mitad de los encuestados en el mencionado barómetro (el 49,1 por ciento) no tenía, a fecha de diciembre, a ningún trabajador a su cargo. Sin embargo, la recuperación económica está marcando una tendencia hacia las contrataciones. El 33,8 por ciento de los encuestados aseguró que realizó contrataciones en 2017, mientras que las previsiones de contratación para el 2018 crecen unas décimas en un año en el que la economía seguirá al alza pero sufrirá una ralentización debido a factores internacionales como la subida del precio del petróleo.

Con todo, la morosidad y el acceso al crédito siguen siendo los dos principales problemas del sector. El 42,1 por ciento de los autónomos encuestados se vio afectado en 2017 por situaciones de morosidad, bien pública o privada. El porcentaje aún es muy alto aunque en ejercicios pasados como el 2015 rondaba el 60 por ciento.

Por otra parte, es llamativo que el 66,1 por ciento reconozca que no se dirigió a una entidad financiera para solicitar liquidez. Sólo el 32,4 por ciento lo hizo. No obstante, al 72,3 por ciento de los solicitantes les fue concedida, si bien es relevante que de éstos un 16,8 por ciento obtuvo un importe inferior al solicitado.

El Gobierno central aprobó el pasado mes de noviembre la Ley de Medidas del Trabajo Autónomo, que introdujo novedades como la ampliación, de seis a doce meses, de la tarifa plana de 50 euros para el inicio de la actividad, o deducciones fiscales adicionales. Más de la mitad de los encuestados (el 55 por ciento) cree que esta norma beneficiará el aumento y la consolidación del empleo autónomo. El Parlamento andaluz también ha legislado en este terreno. A finales de 2011 aprobó la ley de Promoción del Trabajo Autónomo. No obstante, más de un lustro después los problemas siguen siendo los mismos: la baja ejecución de las partidas presupuestarias y el atasco burocrático para la concesión. Prueba de ello es que la Junta aún no ha pagado en su totalidad los 41 millones de euros de la convocatoria de diciembre de 2016.