El pago aplazado de deuda enfrenta de nuevo a Gobierno y Junta

El pago fraccionado de la liquidación de la deuda de 2013 con el Estado que reclama ahora la Junta ha provocado otro episodio de confrontación entre ambas administraciones. La nueva escalada de tensión arrancó ayer cuando el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, mostró en Huelva su «sorpresa» por que el Ejecutivo regional exija ahora ese fraccionamiento, cuando «rechazó en diciembre» una propuesta del Gobierno central «de pago aplazado». Palabras de réplica a las previas del portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, quien el martes tras la reunión del Consejo de Gobierno, calificó de «asalto a las arcas» el que se tengan que devolver este año 265 millones de la liquidación definitiva de aquel ejercicio y exigió a Mariano Rajoy que cumpliera el «compromiso» que adquirió con la presidenta Susana Díaz –en una reunión que mantuvieron en Moncloa el 22 de diciembre de 2014–, para buscar una solución a la liquidación negativa de 2013.

Según Sanz, Madrid ofreció a la Junta «cuando debía y podía» el aplazamiento que ahora se demanda, pero que ésta lo «rechazó tajantemente», frente a lo que hicieron comunidades como Aragón o La Rioja. Fuentes del Gobierno explicaron a LA RAZÓN que «la oficina económica de Rajoy trasladó en diciembre a la Junta una propuesta para financiar esa deuda a diez años». Según su versión, el Ejecutivo andaluz tenía hasta el pasado 19 de febrero para responder, pero «no lo ha hecho». Con lo que, ahora, se seguirá lo establecido en el Real Decreto 17 de diciembre de 2014 de medidas de sostenibilidad financiera, aplicable a todas las regiones. La Junta, por su parte, negó haber rechazado ninguna oferta y defendió que la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, ha «reclamado de forma permanente», por carta y por teléfono, el «aplazamiento y fraccionamiento de la liquidación en similares condiciones» a otras negativas.