Barcelona
El PP-A despeja su futuro con un Congreso a mediados de marzo
cospedal cierra la puerta a que el candidato sea un ministro del Gobierno
El PP-A, después de una larga y algo accidentada espera, despeja definitivamente el relevo en el puente de mando del partido. Hay prevista reunión de la Junta Directiva Regional mañana por la tarde para convocar el Congreso extraordinario del que salga el nuevo presidente del PP-A. Las miradas se dirigen hacia el actual «número dos», José Luis Sanz, como candidato y presidente, sobre todo después de que María Dolores de Cospedal asegurara ayer de forma rotunda en Herrera en la Onda que la candidatura andaluza no implicaría una crisis de Gobierno. Es decir, que el candidato, como quiere Zoido, no será ningún ministro. Han sonado los nombres de Miguel Arias Cañete y, sobre todo, de la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
La decisión se conoció al filo del mediodía de ayer, después de la Convención del fin de semana en Valladolid, en la que Juan Ignacio Zoido estuvo con Mariano Rajoy. Sin embargo, según apuntan fuentes del PP-A, la «luz verde» se pactó una semana antes. Zoido tenía billete para Barcelona coincidiendo con la visita del presidente del PP el pasado 25 de enero. La Junta Directiva tiene como único punto en el orden del día la convocatoria del Congreso, que se celebrará a mediados de marzo. Entre la reunión de la Junta Directiva y el cónclave tienen que mediar 30 días, si no se acude a la vía urgente.
Juan Ignacio Zoido hace tiempo que viene reclamando apartarse a un lado para centrarse en la Alcaldía de Sevilla. En una entrevista radiofónica durante la Feria de Abril de Sevilla del año pasado, ya dijo claramente que en caso de elegir, se quedaba con el Ayuntamiento. A partir de ese momento se desbordaron las especulaciones sobre la candidatura y se desató una cuestión sucesoria que ha erosionado a la formación. A finales de noviembre Rajoy ordenó parar la operación de relevo después de que se diera por hecho que José Luis Sanz iba a ser el candidato. No había consenso. La principal oposición interna ha venido siempre de Málaga y de Cádiz. El presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, nunca ha ocultado su apuesta por un candidato de su provincia, que es la que ha conseguido elevar más alto el listón electoral. Sonó con fuerza el secretario de Estado Juan Manuel Moreno Bonilla hasta que él mismo se descartó. La oposición gaditana se enraiza en el desencuentro personal entre los dos Sanz: José Luis y Antonio. El primero tampoco escondió pretender la Secretaría general cuando Zoido la dejó para iniciar la carrera a la Alcaldía de Sevilla.
La intención del PP-A es pasar definitivamente la tormenta de especulaciones, estabilizar la nave y poner rumbo fijo a las elecciones autonómicas que, de respetarse el calendario oficial, serían a principios de 2016. Aunque la última palabra la tiene la presidenta de la Junta. En esta estabilización de la nave no sólo es clave la figura de un candidato y presidente –no habrá bicefalia–; también la figura del secretario o secretaria general. Algunas voces dentro del PP-A apuntan a la posibilidad de una mujer y que a la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, no le desagrada la idea, aunque fuentes del PP nacional dejan claro que este puesto no está en absoluto decidido.
Se aclara por tanto el camino, aunque otro dirigente del PP-A se preguntaba «sotto voce» en conversación con este periódico: «Si la elección es la que se viene barajando hace meses, ¿para qué hemos esperado tanto?». Susana Díaz ha ganado metros. En estos momentos está patrimonializando el discurso más potente que tiene el PP-A, el de la recuperación económica.
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