Andalucía
El PP cede “in extremis” a Cs la presidencia de la comisión de la Faffe
El diputado naranja Enrique Moreno dirigirá los trabajos que dirimirán la responsabilidad política de gastos públicos en burdeles
El diputado naranja Enrique Moreno dirigirá los trabajos que dirimirán la responsabilidad política de gastos públicos en burdeles
El diputado de Cs Enrique Moreno presidirá finalmente la comisión de investigación del Parlamento sobre el presunto uso fraudulento de «tarjetas black» de la extinta fundación pública Faffe para pagar 32.000 euros en prostíbulos, entre otros gastos, unos hechos por los que son investigados judicialmente sus ex directivos, entre ellos su ex presidente Fernando Villén. El PP apoyó «in extremis» la elección de Moreno, ya que hasta poco antes de la reunión de la comisión ambas formaciones defendían su legitimidad para presidirla y se mostraban convencidos de que lograrían el apoyo de la otra.
En la votación, el PSOE se abstuvo porque según su diputado, Rodrigo Sánchez Haro no estaban preocupados de la presidencia como otros grupos. Sánchez Haro representó al PSOE en la comisión parlamentaria sobre el fraude en las ayudas para cursos de formación, que también presidió Cs y acabó sin dictamen acordado. Esta nueva comisión de investigación fue aprobada al final de la pasada legislatura, con el PSOE en el Gobierno, pero no llegó a ponerse en marcha por el adelanto electoral aunque entonces el PSOE se quedó con la presidencia ante la falta de acuerdo de Cs, PP, Podemos e IU. Las circunstancias «no son las actuales», justificó Sánchez Haro, al incidir en que ahora el PSOE está en la oposición y son PP y Cs quienes ostentan el Gobierno andaluz, al que pidió colaborar con el Parlamento, al tiempo que deseó que los trabajos de la comisión no interfieran con la investigación judicial abierta .
Por su parte, la diputada del PP Ana Vanessa García justificó la cesión a Cs tras concluir «que la presidencia no es lo importante, sino que se empiece cuanto antes». Adelante Andalucía y Vox votaron a sus propios candidatos, Maribel Mora y Francisco Serrano, respectivamente. Mora desveló que su formación intentó negociar con el PSOE para que les apoyara pero «ha preferido una presidencia de Cs» que como «socio de gobierno» en la pasada legislatura le ha «blanqueado» casos de corrupción.
La elección del presidente fue el único punto abordado ayer. Ahora Moreno deberá convocar a los grupos y darles un plazo en para presentar su plan de trabajo que después deberán consensuar cómo desarrollar. El siguiente paso serán las solicitudes de documentación, luego las peticiones de comparecencias y el calendario de éstas. Tanto Cs como Vox y Adelante Andalucía aseguraron que citarán a quien consideren necesario. Moreno prometió desarrollar su labor «con muchísima responsabilidad, compromiso, seriedad, criterio y determinación» y confió en que se llegue a unas conclusiones, algo no logrado ni en la de los ERE ni en la de formación.
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