Granada

El PP de Granada abre el curso presionando a Cs para rotar en la Alcaldía o se irá a la oposición

Sebastián Pérez exige al regidor Luis Salvador que se comprometa a «cumplir» el pacto

El presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez / Foto: EP
El presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez / Foto: EPlarazon

Sebastián Pérez exige al regidor Luis Salvador que se comprometa a «cumplir» el pacto

El presidente provincial del PP y primer teniente de alcalde de Granada, Sebastián Pérez, reapareció la noche del jueves en un acto de partido en Órgiva para abrir el nuevo curso político tras el parón estival y lo hizo a lo grande al presionar al alcalde de la ciudad, Luis Salvador (Cs), para que haga un «posicionamiento sin titubeos» en el que se comprometa a «cumplir» el acuerdo que insistió en que ambas formaciones alcanzaron para rotar en la Alcaldía a mitad de mandato. Un acuerdo que en su día negó el partido naranja y que mantuvo en tensión la investidura hasta el último momento, si bien una hora antes del Pleno del 15 de junio en el que finalmente fue investido Salvador con los votos del PP. Desde Ciudadanos insistieron en que su intención era gobernar cuatro años.

Así echó a andar el mandato en el Ayuntamiento granadino y, tras el parón estival, el líder popular aprovechó este acto de partido para destacar la «generosidad» de su partido, que tiene siete concejales, con Cs, que tiene cuatro, en el contexto de «quitar» al gobierno socialista del Consistorio granadino. Pero insistió en que el acuerdo contemplaba que la Alcaldía «sería dos años para el partido Cs y dos años para el PP» y dijo confiar en «la palabra del alcalde» de cumplir dentro de dos años «el compromiso» que asegura contra la formación naranja. Pérez dijo no estar dispuesto a estar «moviendo el árbol para que otros recojan las nueces» y que Salvador pretenda ser «cuatro años de alcalde».

La oposición cargó ayer contra este «ultimátum» y los «espectáculos» de PP y Cs en la ciudad. «El alcalde en la playa sin dar señales de vida, y el sustituto, dos meses perdido y reaparece con amenazas para poner de manifiesto la inestabilidad que hay en el Ayuntamiento de Granada», criticó el concejal socialista Eduardo Castillo. El portavoz de Vox, Onofre Miralles, habló de «bochorno, estupor y vergüenza ajena».