El TSJA y el CGPJ bendicen que el caso ERE pase a un juez de apoyo

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) enmarcaron ayer dentro de la «normalidad» la distribución de las piezas separadas del caso de los ERE fraudulentos en el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla. El objetivo, coinciden, es «agilizar» la causa.

Así se pronunciaron ayer en Granada el vocal del CGPJ Gerardo Martínez Tristán y el presidente del Alto Tribunal andaluz, Lorenzo del Río, antes del Pleno anual de la Sala de Gobierno del TSJA y después de la aprobación –previa petición de la titular de Instrucción 6, María Núñez Bolaños– para que sea el magistrado en comisión de servicio en el uzgado sevillano, Álvaro Martín, el que se encargue de tramitar las seis piezas en las que se dividió el caso. Entre ellas, la del procedimiento específico por la que Núñez Bolaños imputó a 52 ex altos cargos, entre ellos los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, debido a su participación en el sistema articulado para el pago de prejubilaciones y ayudas con cargo al denominado «fondo de reptiles» (partida 31.L).

El caso ha dado un giro inesperado. Cambia una vez más de manos. Tanto el TSJA como el CGPJ cerraron la puerta a la posibilidad de que Mercedes Alaya, como era su deseo, pudiera acabar la instrucción de los ERE permaneciendo en el juzgado en comisión de servicio. La nueva titular, María Núñez Bolaños, retomó la causa. De hecho, ha decretado la división en piezas, a lo que siempre se opuso Mercedes Alaya. La división, como es conocido, ya ha sido recurrida por la Fiscalía Anticorrupción. Álvaro Martín tendrá que arrancar de cero con la causa, que también ha pasado temporalmente por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y por el Tribunal Supremo debido a la presencia de aforados. El TS imputó un delito de prevaricación a los ex presidentes Chaves y Griñán y a los ex consejeros Gaspar Zarrías y José Antonio Viera.

Martínez Tristán dijo que después de que tanto el CGPJ como el TSJA aprobaran reforzar el juzgado por las características de la macrocausa que instruye, la nueva distribución se produce ahora con el acuerdo de los «jueces involucrados». «Eso es completamente normal», adujo.

Del Río ya en su momento se posicionó claramente a favor de que Alaya no siguiera instruyendo la causa con una comisión de servicio. Ayer señaló que todas las últimas decisiones sobre la organización del juzgado entran dentro del «entorno» del «ambicioso» plan de refuerzo aprobado para ese órgano judicial. De hecho, recordó que en abril se aprobó un primer acuerdo por el CGPJ para que Instrucción 6 contara «como mínimo con dos o tres jueces, dos de ellos en comisiones de servicio, y por tanto dos refuerzos junto al titular». El plan inicial, y que de hecho aprobó por unanimidad el CGPJ, entrañaba dos jueces en comisión de servicio –uno de ellos Alaya– y la posibilidad de otro de adscripción territorial. Ese plan fue posteriormente desechado, con las acusaciones de Alaya a Núñez Bolaños como telón de fondo. «Los propios jueces, tanto la titular como el comisionado, han entendido que había unas piezas separadas que podrían agilizarse enormemente y querían que estuviera una persona dedicada a esas y que al mismo tiempo podía ya incorporarse en su momento un posible refuerzo más con objeto de agilizar en la medida de lo posible», deslizó el presidente del TSJA.