Europa entrega 345 millones para reinventar las ciudades

Andalucía es el agujero negro de los fondos europeos destinados a España: cualquier cita con ayudas comunitarias es absorbida en gran parte por la comunidad. O, si se quiere, un astro alrededor del que gravitan esas ayudas. Aunque fuera ya del grupo de «regiones menos desarrolladas» –solo Extremadura lo integra–,la región se quedará con el 34% del dinero destinado a desarrollo sostenible de las ciudades de más de 20.000 habitantes, los conocidos como fondos Edusi. En total, 345 millones para 38 proyectos captados en las dos convocatorias realizadas por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, con mil millones de presupuesto inicial. Ella sola percibe más ayudas que las catorce «más desarrolladas». Está previsto que en la tercera convocatoria de las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible, anunciada para el segundo semestre, ese porcentaje se incremente y alcance hasta el 70%.

Jaén es la única capital que no dispondrá del dinero para su proyecto de mejora, que incluía peatonalizaciones en el centro. De las otras siete capitales, cinco lo consiguieron en la primera oportunidad, mientras que Cádiz y Almería tuvieron que resolver puntos que no se ajustaban a lo requerido para que sus iniciativas fueran aceptadas. Esto mismo le ha ocurrido al consistorio jienense, que ni siquiera concurrió a la convocatoria resuelta en septiembre, demorando un año la disposición de los fondos, si finalmente los lograse.

Andalucía es un «imán» cuando se trata de recibir impulso económico de la UE. Lo saben las 24 ciudades que confirmaron ese impulso económico el año pasado y las otras 14 que acaban de lograrlo. Uno de cada tres euros se gastará en las calles andaluzas. Quienes han adaptado sus iniciativas a las pretensiones de Europa han podido celebrar su éxito. En esta ocasión, gravitan en torno a proyectos que promuevan la baja emisión de carbono, la regeneración del entorno urbano, además de fomentar la inclusión social y trabajar en movilidad urbana sostenible.

Almería y Cádiz dispondrán de 15 millones de euros cada una para materializar «Almería Ciudad abierta» y «Cádiz 2020. Un proyecto de ciudad», respectivamente. Roquetas y Vélez-Málaga recibirán diez millones; y cinco millones para Puerto Real, Rota; Palma del Río, Priego de Córdoba y Lucena; Maracena y Armilla (4,2 millones); Andújar; Lepe y Ayamonte en Huelva; y Carmona. Las propuestas que optaron en toda España alcanzaban los 1.959 millones de euros para 301 millones en juego. Ante esta demanda, el Ministerio coordinará una tercera oportunidad en el segundo semestre. En la anterior, pujaron 269 ciudades, cuyo importe de gasto fue de 3.700 millones, muy superior a la ayuda existente (731 millones).

No todo está hecho. La ayuda está aprobada pero al cierre de 2019 se controlará que la ejecución de los programas se corresponda con lo aprobado. En esa fecha, las certificaciones incorporadas a la aplicación informática habilitada para el seguimiento deberá superar el 30% del gasto comprometido. Su incumplimiento, según se advierte en las bases de la convocatoria, podría reducir los fondos asignados hasta en un 30%.

El rechazo inicial a Cádiz levantó críticas por la incapacidad de superar el corte debido a la falta de planificación de la propuesta. Para la capital gaditana significa un impulso que de otra manera no podría llegar. Se centrará en seis barrios vulnerables situados en la bahía para mejorar su conexión con el resto de la ciudad, a los que el segundo puente, inaugurado el año pasado, insufla aire al permitir el acceso directo. Las mayores partidas se concentran en la rehabilitación de los antiguos depósitos de tabaco (3,9 millones) y los frentes abiertos para inclusión social y rehabilitación de viviendas (5,4 millones). También se destinarán 1,8 millones a hacer más eficiente el transporte público y fomentar el uso de la bicicleta y trazados peatonales.

Almería empleará esos quince millones en una intervención integral en el Barrio Alto y El Puche, y en dar uso turístico al torreón de San Miguel en Cabo de Gata. Como para el resto de ciudades, las estrategias para incorporar las nuevas tecnologías a la ciudad y las emisiones bajas en carbono son obligatorias.

El Vacie, de las chabolas a zona verde ¿en tres años?

En el caso de Sevilla, la estrategia financiada con fondos europeos se centra en la zona Norte de la ciudad. La actuación aprobada requiere invertir 18,75 millones, sumando 3,75 del Ayuntamiento a los 15 que llegaron del ministerio. Se trata de un amplio paquete de medidas que van desde el cambio de semáforos a la rehabilitación de la histórica Venta de los Gatos, de la que era asiduo Bécquer; también contempla intervenciones para la mejora de la calidad del aire o la creación de huertos urbanos y otras iniciativas que mejoren la convivencia en los barrios afectados. La erradicación del asentamiento chabolista de El Vacie resalta como la actuación estrella. Se trata de un punto negro encallado desde los años 40. La venta de estupefacientes y el tráfico de armas son sus señas de identidad. Ningún alcalde ha abordado su disolución definitiva, limitándose a reubicaciones puntuales de familias. El Ayuntamiento sevillano ha comprometido 4,3 millones de euros para convertir las chabolas en una zona verde. Eso debería ocurrir en 2020, según el cronograma municipal. En El Vacie todavía viven seiscientas personas, la mayoría familias con hijos que llevan hasta veinte años asentadas en alguna de las 150 construcciones que hacen las veces de vivienda: 61 casas prefabricadas, 77 chabolas y 12 autoconstrucciones de ladrillo.