Guerrero se suma a que lo juzguen sólo en la rama política de los ERE

Estaba tardando en sumarse, pero lo ha hecho. El ex director general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero ha pedido a la instructora del «caso ERE», la jueza María Núñez, que le «excluya» de una de las piezas separadas en las que se ha troceado la «macrocausa»: la centrada en las ayudas públicas concedidas a la empresa Centros para la Formación y Prevención Laboral (Cenforpre). ¿La causa? El investigado pretende sumarse a la llamada mediáticamente «doctrina Cañete», esto es, que no se le puede juzgar por los mismos hechos en ese bloque y en la rama política del caso, la que gira en torno al procedimiento específico por el que se repartió el dinero que afecta a los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Así lo ha dejado claro ya la Audiencia de Sevilla.

Ahora, Guerrero solicita a la magistrada en un escrito que anule el auto de procesamiento dictado contra él en la pieza de Cenforpre tras su decisión de apartar de la causa al ex consejero de Empleo Antonio Fernández tras aplicarle el mencionado criterio marcado por la Audiencia sevillana.

Es a partir de la resolución en la que se estima el recurso de Fernández cuando, a la vista del cambio de criterio del juzgado, el representante procesal del ex director general de Trabajo, Fernando de Pablo, entiende que «la continuación de las actuaciones» para su cliente «deviene nula por ser manifiestamente incompatible con ese nuevo criterio». El abogado añade en su texto que es «igualmente cierto que respecto del auto de transformación no son ya posibles las vías de impugnación ordinarias».

Fuentes del caso auguran que el movimiento se repetirá en otras de las piezas en las que Guerrero está siendo investigado, más allá de la política.