Valencia

«La concertación para lo único que ha servido es para subvencionar a UGT, CC OO y CEA»

José Luis Heredia, presidente de CSIF-A

«La concertación para lo único que ha servido es para subvencionar a UGT, CC OO y CEA»
«La concertación para lo único que ha servido es para subvencionar a UGT, CC OO y CEA»larazon

Camino de cumplir dos años al frente de CSIF-Andalucía, José Luis Heredia (Córdoba, 1958) continúa siendo una persona accesible que se caracteriza por la claridad con la que habla.

–La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha afirmado que hay que revisar la concertación social y el líder de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha sostenido recientemente que el actual modelo ha muerto, ¿comparte sus aseveraciones?

–Me alegra mucho que Maíllo diga ahora lo que yo sostuve hace dos años, que, a su vez, es lo que estima el Tribunal Supremo. Éste da la razón a CSIF-A en dos sentencias sobre que la concertación no es una fórmula legal en Andalucía, porque es discriminatoria. Se reparten fondos de formación que son de todos los trabajadores y lo que se está haciendo, según ha planteado la concertación la Junta, es darle siempre a los mismos las subvenciones para intentar que tengan mayor afiliación y concentración de recursos. Creo que el líder de IU lleva toda la razón porque además la concertación tampoco ha contribuido a crear empleo en una comunidad con la tasa de desempleo más importante de este país. Para lo único que ha servido es para subvencionar a los dos sindicatos mayoritarios, como se llaman a sí mismos CC OO y UGT, y a la confederación de empresarios. Estamos en total desacuerdo con ese modelo.

–¿Ha llegado el momento de que deje de ser cosa de tres? ¿Por dónde cree que ha de pasar la concertación en el futuro?

–Sí. El próximo modelo debe ser más de consenso. Ha de pasar por que todos los entes sociales que tengan algo que decir puedan aportar ideas y que sirva como un marco de referencia para crear empleo, que tanta falta nos hace.

–¿Qué opinión le merecen las irregularidades que se han destapado en la contabilidad de UGT y ligadas a la CEA?

–No benefician a ningún sindicato porque sufrimos el descrédito en la sociedad por algo que algunos no hemos hecho. No me gusta lo que está ocurriendo para nada. Pero también creo que las siglas de cualquier organización están por encima de las personas que las dirigen. UGT como tal, CC OO o la CEA, son entes importantes y otra cosa es lo que sus dirigentes en momentos coyunturales hayan hecho con los fondos. Se tienen que depurar responsabilidades y que cada palo aguante su vela. Para eso está la Justicia. No soy nadie para inculpar a otros porque los casos están en instrucción y son los tribunales los que tienen que resolver lo ocurrido y los culpables.

–A la luz de lo que se ha publicado por ahora, ¿deberían los sindicatos dejar de impartir los cursos de formación?

–La formación es algo que está reglado. Lo malo es la deformación, el mal uso de las subvenciones públicas. Pero tanto los empleados públicos como los trabajadores de las empresas privadas deben tener un estímulo formativo. A todos los trabajadores nos descuentan de nuestra nómina un porcentaje para la formación, que debe ser finalista y no utilizada para otras cuestiones. Lo que estamos viendo en los periódicos y en los tribunales no nos gusta.

–¿Las cuentas de CSIF están limpias de irregularidades?

–Nos hemos adelantando a la futura Ley de Transparencia y auditamos nuestras cuentas en 2013. Lo haremos este año y en 2015. Más del 90 por ciento de nuestro presupuesto procede de las cuotas sindicales. Somos una central muy poco subvencionada y esto es una diferencia importante con respecto al resto.

–En mitad de la polvareda levantada por casos de corrupción y de la crisis parece haber quedado claro que logros sociales que parecían consolidados en realidad eran frágiles, ¿son más necesarios los sindicatos que nunca? ¿Tienen que reinventarse?

–Habrá que plantearse un modelo sindical diferente. Hay que mirar a otros países como Alemania o Finlandia. El sindicalismo debería ser algo casi obligatorio. Abogo incluso por que se reserve una cuota mínima en las nóminas de cada trabajador para los sindicatos, cada uno para el que elija. Sería una decisión democrática, se evitarían coacciones y se acabarían las subvenciones. El sindicalismo debe dar un salto exponencial. Los índices de afiliación hablan claro. No creo que los sindicatos deban estar ligados a la política ni a los partidos, han de ser libres. El modelo tiene que cambiar. La credibilidad de estas organizaciones pasa por ahí. Pero, en lo relativo a los escándalos, ha habido mucho de desviar la atención. Tocan al sindicalismo y a la política también.

–¿Se refiere al «caso ERE»?

–Sí. Las instituciones están salpicadas por casos de corrupción y entre ellas han metido también a los sindicatos. Igual que el bisindicalismo no es bueno para nada, el bipartidismo tampoco.

–Díaz ha repetido con insistencia desde su investidura que será implacable con la corrupción, ¿ha dado ya muestras de ello?

–Estamos acostumbrados a que los políticos en los últimos tiempos hablen otro idioma y cuando alguien dice algo lógico, con sentido común, parece que es una genialidad. Lo que ha dicho la presidenta es obvio. No queremos corrupción y ella como responsable del Gobierno andaluz debe evitar que la haya y hacer que los corruptos paguen y no estén en ninguna institución. Puedo estar de acuerdo con las cuatro cosas evidentes que ha dicho, pero le diría: hágalo. Imagino que en 2014 se pondrá a trabajar en la reforma de la función pública, en la concertación, en combatir el paro... Lo obvio ya lo ha dicho y la aplaudo, ahora toca que se ponga manos a la obra.

–¿Tiene mayor grado de interlocución con el Gobierno del «nuevo tiempo» que con el anterior?

–Le he pedido una reunión a la presidenta, desde aquí se la vuelvo a solicitar, y todavía estoy esperando a que me conteste. Confío en que lo haga y estaré encantado de hablar con ella y de colaborar para que esta comunidad vaya lo mejor posible, gobierne quien gobierne.

–Desde la Junta se proclama que no se han hecho recortes en la comunidad, ¿sus datos lo constatan?

–El sector sanitario cerró 2012 con 7.000 puestos de trabajo menos y en 2013 sufrieron una sangría similar. Han perdido en torno al 30 por ciento de poder adquisitivo. En educación han despedido a miles de interinos y en función pública se eliminaron en 2013 unos 60.000 empleos. Si no ha habido recortes que me lo diga la presidenta de la Junta, que le responderé con datos. Han existido y el único que ha estado en la calle por ellos ha sido CSIF. Nos preocupan los trabajadores. Se ve que otros tienen otras preocupaciones...

–En ese contexto, ¿qué le parece que haya directivos de empresas públicas como Canal Sur que sigan cobrando más que la presidenta autonómica?

–Algún diputado de IU me ha dicho que hay personas en la Junta que ganan más que la presidenta. Le reté a que me concretara quiénes eran y no lo ha hecho. Entiendo que no puede haber ningún trabajador que cobre del erario público que gane más que la presidenta, el mayor cargo del Gobierno. Es una incongruencia. Si bien, parece ser que la verdad es que hay mucha gente que lo hace. Deberían sacar la relación de quiénes son y bajarles el sueldo. Es una barbaridad, aunque estamos acostumbrados a ellas. Y con respecto a la RTVA, exigimos un plan de viabilidad para la entidad porque queremos salvaguardar a los trabajadores y evitar que pase lo mismo que ha ocurrido en Valencia: un cierre por falta de recursos económicos. La televisión andaluza hace falta, pero no tiene que tener criterios políticos. Tiene que ser una televisión independiente pagada por los andaluces, no por ningún Gobierno, y que defienda los intereses de todos los andaluces.

–¿Ahora no lo hace? ¿Se cubren las informaciones de CSIF-A?

–En los últimos tiempos he notado un cambio y me agrada. La RTVA está presente en mis comparecencias públicas, lo agradezco, aunque también creo que es su deber. No puedo decir que haya un mal trato, lo que sí digo es que UGT y CC OO lo han tenido siempre mucho mejor. No es culpa de los profesionales, sino de la dirección política que no debería existir.

–Los Presupuestos andaluces para 2014 contienen una disposición adicional que le preocupa, ¿no es verdad?

–Sí, la 18. Según está redactada da la posibilidad de que los funcionarios y el personal laboral del sexto convenio de la Junta puedan irse a trabajar a las agencias, tanto administrativas como de régimen especial. Existe también en los Presupuestos del Estado pero con otra redacción. Me preocupa que con esa disposición intenten vaciar lo que para mí es la Administración pública con mayúscula, la de verdad. Si ofertan plazas con mejores condiciones y con la opción de coger excedencias, los trabajadores se irán. ¿Qué ocurrirá con los puestos que queden vacíos en origen? Eso da pie a engrandecer la «administración paralela» y a vaciar de contenidos y politizar la auténtica. Presentamos un texto alternativo porque los grupos parlamentarios nos lo pidieron y ahí quedó.

–Ya hace un año y nueve meses que apareció en los periódicos como presidente de CSIF-A, ¿qué balance hace?

–Aún siendo un mal momento, sindical, político y social en Andalucía, es bueno. Hemos hecho un gran trabajo, CSIF ha dado un salto exponencial en visualización como sindicato independiente, libre y reivindicativo. Se nos ve en la calle continuamente y hemos marcado la diferencia entre lo que puede ser el sindicato del futuro con respecto a los del pasado. Ello se refleja en que, a pesar de la crisis, mantenemos la filiación y nuestros servicios. Estoy contento, sobre todo, porque considero que es en estos momentos de dificultades, cuando los sindicalistas tenemos que dar la talla.