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Sevilla

La CPU borrada del ascensor del Valme no puede recuperarse

El Hospital de Valme / Foto: Manuel Olmedo
El Hospital de Valme / Foto: Manuel Olmedolarazon

La Policía Científica ha remitido a la jueza que investiga el accidente mortal ocurrido en agosto de 2017 en un ascensor del Hospital de Valme, en el que murió la joven Rocío Cortés cuando era trasladada a planta tras dar a luz a su tercera hija, el informe encargado por ésta sobre el borrado de la CPU del elevador siniestrado. La Sección de Ingeniería e Informática Forense concluye, tras revisar «los esquemas de la plaza instalada como sistema de control del ascensor» facilitada por la empresa Orona –encargada del mantenimiento de los ascensores del hospital–, que «no ha sido posible extraer datos de su memoria de operaciones».

Según el informe remitido al Juzgado de Instrucción 1 de Sevilla, al que ha tenido acceso La Razón, se trata de una memoria RAM que «pierde la información una vez desconectada de la red eléctrica». Esta memoria «sería la encargada de almacenar las instrucciones que son enviadas al sistema de control del ascensor (la CPU) así como anomalías detectadas en la programación y las operaciones que los usuarios activan con los pulsadores que existen para las llamadas y marcación de los plantas» pero dicha información no está recuperable por lo que «no se puede determinar lo solicitado por ese juzgado».

La jueza del caso, en el que son investigados el ascensorista de la empresa de mantenimiento y el camillero que trasladaba a la víctima –que murió al ponerse en marcha el ascensor con la puerta abierta y subir con la camilla atrapada– pidió a la Policía Científica tratar de extraer información de la CPU sobre las maniobras realizadas desde que el camillero alertó de una avería en el elevador hasta que se puso en marcha de forma incorrecta, así como de las causas del borrado de la información. Una vez que se comprobó que en caso de corte eléctrico contaba con una batería de emergencia que estaba llena, los peritos descartaron problemas eléctricos y técnicos como causa del siniestro y apuntaron a un «fallo humano».