La familia de Abel, desoída por la Junta, pide amparo a la Fiscalía de Menores

Reclama un sanitario en el colegio que lo atienda si sufre una crisis. Suma tres meses sin clases

La familia del Abel, el pequeño con hiperplexia que no puede acudir a su colegio por riesgo a sufrir una crisis vital y no recibir la ayuda necesaria, ha optado por pedir amparo a la Fiscalía de Menores ante la falta de una respuesta integradora por parte de la Consejería de Educación. La Junta de Andalucía niega la contratación de un profesional sanitario en el CEIP Maestra Ángeles Cuesta, en la localidad sevillana de Marchena, donde el menor permanece escolarizado aunque en los tres últimos meses no ha acudido a clase por el temor de los padres.

La Consejería de Educación ha ofrecido a los progenitores la educación domiciliaria como alternativa. Un profesor acudiría a su casa, pero sin cubrir la semana completa ni el horario escolar diario. La familia Vázquez Castillo apuesta por la inclusión de su hijo y no acepta una propuesta segregadora que impide interactuar al menor con sus iguales. Como segunda opción, la Administración remite al centro de salud más cercano al colegio, donde sí hay profesionales que puedan atenderlo. Pero esta opción resulta incompatible con la vida para Abel, pues la distancia respecto al centro retrasaría la ayuda en caso de sufrir una crisis más de un cuarto de hora y hay que recordar que si el periodo es superior a cuatro minutos podría sufrir daños cerebrales irreversibles o incluso la muerte.

Las gestiones del gobierno local del Ayuntamiento de Marchena tampoco ha dado fruto. Y, asesorada por la Plataforma de Atención Temprana de Andalucía, la familia ha optado por acudir a la Fiscalía de Menores. Antonio Guerrero, portavoz de la asociación de las familias, recuerda que desde el propio Tribunal Superior de Justicia de Andalucía indicaron en un auto que cuando «se entendiera que pudiera existir deficiencia en el servicio con merma de los derechos de los menores, la remisión del caso concreto debía realizarse a la fiscalía provincial correspondiente» y en esas mismas conclusiones se exponía que estos derechos debían protegerse por parte de la Administración «sin limitación alguna». La Fiscalía, por ahora, ha incoado un expediente de investigación y levantado acta de comparecencia.

La vida en juego en 4 minutos

La hiperplexia es una enfermedad rara de la que sólo se conocen siete casos en niños en el país. En 4 minutos, y sin previo aviso, Abel puede perder la vida si no recibe una correcta asistencia. Su dolencia neuronal le provoca crisis similares a la epilepsia, aunque más graves. La presencia de un sanitario en los centros fue aprobada en PNL a petición de Cs.