LaLiga Santander
La tarjeta de visita de Jordán
Un formidable gol del centrocampista catalán, que fue el mejor del partido, sentenció un justo triunfo del Sevilla en el campo del Granada. Pleno de puntos para los de Lopetegui
Un formidable gol del centrocampista catalán, que fue el mejor del partido, sentenció un justo triunfo del Sevilla en el campo del Granada. Pleno de puntos para los de Lopetegui
Seis de seis en dos desplazamientos. El Sevilla de Julen Lopetegui no está entre los cinco mil equipos que mejor fútbol han jugado de la historia, pero ha comenzado el campeonato con dos triunfos plenos de solvencia. Anoche, en casa de un Granada derrochó ilusión y promete vender cara su piel, un gol de Joan Jordán, espléndido el tanto y espléndido el jugador, al comienzo del segundo tiempo decantó el duelo.
Al Sevilla le amputaron la mitad de su caudal ofensivo de la primera jornada al cuarto de hora, cuando Reguilón chocó cabeza contra cabeza con Víctor Díaz y hubo de ser sustituido. Se retiró del campo hecho un mar de lágrimas. Habían empezado los de Lopetegui, dominadores y con ganas de pisar área, pero el accidente de su lateral zurdo lo sumió en un letargo que aprovecharon los locales para inquietar a Vaclik con algún disparo lejano de Fede Vico y Puertas. Era más ánimo que calidad lo que ponía el Granada, aunque al menos logró sacudirse el dominio inicial de su huésped.
La primera oportunidad verdaderamente clara fue sevillista y llegó al filo del descanso. Escudero, el sustituto de Reguilón, mandó desde el balcón del área un gran disparo que repelió Rui Silva, pleno de reflejos, a duras penas. Cuando De Jong se disponía a clavar el rebote, recibió una entrada de su compañero Carriço, que para colmo había arrancado en fuera de juego. Una de las jugadas tontas de la Liga y apenas arranca la segunda jornada...
Cantó bingo Joan Jordán en el segundo ataque serio del segundo tiempo, después de otro aviso de Escudero. Carriço y Nolito trenzaron una gran acción que mejoró el catalán con un pase de primera a De Jong. El ariete holandés, lento como un paquidermo, dejó que se le echase la defensa encima pero Jordán apareció para rebañar y resolver por bajo después de quitarse de encima al portero con un sutil recorte. Muchos quilates mostró el centrocampista en unos pocos segundos.
Igual que ocurrió en Cornellá, el Sevilla apenas si se vio en peligro tras ponerse en ventaja. El Granada, espoleado por los cambios ofensivos de Diego Martínez, empujó con más arrojo que precisión, pero la ventaja mínima siempre conlleva riesgos y los sevillistas, con dos relevos agotados desde muy pronto, estaban sin fuelle para asustar en las contras.
En el tramo final, con los nazaríes volcados, debió sentenciar el Sevilla mediante Mudo Vázquez, Ocampos y Nolito, que se plantaron solos delante de Rui Silva en varias ocasiones. Diego Martínez había acumulado gente arriba sin crear más peligro que un par de balones comprometidos, uno cruzado y un tiro de Montoro desde la frontal, que Vaclik resolvió sin apuros. Se enfrentaban un grande contra un chico y ganó el que más recursos posee. Lo normal.
✕
Accede a tu cuenta para comentar