Junta de Andalucía
Los presupuestos reflejan 2,6 millones menos de los prometidos en atención temprana
Las familias piden a la Junta una aclaración; el recorte supondría 120.000 sesiones menos para los menores
El texto que el pasado 20 de septiembre ponía negro sobre blanco el acuerdo de presupuestos entre el PSOE y Ciudadanos para 2018 lo decía bien claro: «Especialmente, se impulsará la atención infantil temprana con el fin de dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños y niñas con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Esta actuación contará con 28,8 millones, lo que supone un crecimiento de 8,8 millones de euros respecto de año anterior, es decir, un incremento interanual equivalente al 44%». Sin embargo, la redacción del Proyecto de Ley de Presupuestos que hoy se debate en el Parlamento sólo refleja una partida de 26.282.150 euros y las familias preguntan a la presidenta Susana Díaz dónde están los 2,6 millones que faltan y que supondrían cerca de 120.000 sesiones de terapias para los niños a lo largo del próximo año.
Las mejoras en este servicio a los más de 20.000 menores –es la cifra reconocida por la Junta aunque la misma se eleva casi al doble– tratados por la Administración han quedado constatadas en los últimos meses, gracias en gran medida a la reivindicaciones de la Plataforma de Atención Temprana y su portavoz, Antonio Guerrero, que ha logrado instalar su debate en el Parlamento andaluz. Y la consecuencia ha sido un sensible aumento de la partida presupuestaria y compromisos por parte de la Junta. De hecho, para el próximo año la Consejería de Salud ya ha anunciado que las sesiones de terapia se pagarán a 22 euros –desde los 18 actuales– y la media de sesiones al mes pasará de cinco a siete, sin que ello suponga un máximo en los casos que requieran más. «El tope lo pondrán los profesionales de los CAIT, de forma que cada niño recibirá las necesarias en cada área», explica Guerrero, tras una reunión con la secretaria general de Salud, Josefa Ruiz.
Precisamente, el principal motivo de frustración de las familias se produce por las promesas incumplidas. Y de forma muy particular por la actuación de Cs, socio de gobierno del PSOE. El partido que preside Juan Marín llegó a condicionar su apoyo a los presupuestos al incremento de 25 millones de la partida para la atención temprana en 2018, después de apoyar una proposición no de ley apoyada por el resto de la oposición. La cifra quedó reducida a 8,8 millones tras la negociación entre la formación naranja y el Gobierno andaluz, pero ahora Guerrero denuncia que «hasta que nos demuestren lo contrario, han escatimado 2.600.000 euros a nuestros niños».
Las farragosas cuentas de la Administración no ofrecen con claridad las cifras. La plataforma, además, viene repitiendo que las partidas finalmente tampoco se gastan en su totalidad.
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