Andalucía

Medias mentiras

La Razón
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¿Cuál es la diferencia entre las medias verdades y las medias mentiras? Convencido estoy de que en ambos casos nos topamos de frente con la mentira. Quizás ésta pueda ser más descarnada en un caso que en el otro. Últimamente estamos asistiendo a una continua y disparatada colección de disparates mentirosos. Las ruedas de prensa del rector de la Universidad Rey Juan Carlos y algunos de sus catedráticos parecían una película se los hermanos Marx, por lo disparatado. Eso sí, sin gracia alguna. Qué sarta de medias verdades y medias mentiras. Cristina Cifuentes, que fue la que provocó el bochornoso espectáculo del rector universitario, ha estado semanas afirmando que su máster se ajustaba a las normas, incluso aportando pruebas que día a día tenía que ir corrigiendo con más mentiras. El presidente del partido y del Gobierno y su secretaria general apoyaban sin fisuras a la presidenta madrileña, que en la reunión de Sevilla se llevaba todo el protagonismo. Hasta que, de pronto, una mañana comprometida en el Parlamento, nada menos que la votación de los Presupuestos en primera instancia, aparecen unas cremas que más que brillo y belleza dieron la puntilla a Cifuentes. El propio presidente certifica la defunción política de una de las grandes esperanzas blancas del PP. ¿Cuándo era verdad lo que decían, antes o después de las cremas? Se podría decir de todos los partidos cosas similares en cuanto a mentir sin recato alguno, afirmando hoy lo que negaban ayer, con una seguridad pasmosa, en ambos casos absolutamente seguros de lo que dicen. Pero cierto es que el PP ha batido unas marcas de trapacerías insuperables. Por todo lo anterior no es de extrañar que un gran periódico conservador saque una encuesta donde el PP se hunde en la comunidad Madrileña. Ya lo ha hecho en las últimas elecciones vascas y catalanas. Esto no es un retrato de un momento determinado, empieza a ser una certeza de futuro. Hábilmente, Ciudadanos está ahí pescando peces en el río revuelto pepero.