Menos impuestos y más sexo

Las ordenanzas fiscales definen el perfil de un Gobierno local. La ciudadanía entera se ve afectada por ellas. Todo queremos saber cuánto tributaremos por nuestros bienes inmuebles, por los vehículos de tracción mecánica, si sube la tasa de basuras y si somos empresarios, los impuestos sobre actividades económicas siempre condicionan. Cuanto menos paguemos, mejor. Esto hay que compaginarlo con una digna limpieza de las calles, un servicio público de transportes efectivo, una política en materia de vivienda adecuada y unos servicios sociales a los más necesitados adecuados a la realidad actual, aspectos que resumirían el abecedario de un Ayuntamiento bien gestionado. Pero las competencias municipales van mucho más allá. En ocasiones incluso sorprenden hasta dónde pueden llegar. Ayer, el mismo día que el equipo de Gobierno de Juan Espadas presentaba las ordenanzas fiscales para 2016 en la ciudad de Sevilla, se sacaba a licitación un peculiar contrato de suministro de ¡lubricante para uso vaginal y anal! Y es que el Consistorio hispalense también se interesa por la sexualidad de los sevillanos, a los que invita a vivirla de forma placentera.

El Área de Bienestar Social y Empleo del Ayuntamiento destinará 1.469,99 euros a la compra de 7.000 monodosis de lubricante vaginal y anal. Una iniciativa enmarcada en una actuación para la «Promoción y Protección de la Salud Afectivo Sexual de los sevillanos y las sevillanas». En el informe técnico que justifica la compra –el plazo para la presentación de ofertas acaba el 20 de octubre–, el Jefe de Servicio de Salud, Fernando Martínez-Cañavate, explica que «el plan de acción engloba diversos programas y actividades cuyos objetivos van dirigidos a modificar los problemas de salud y mejora en todas las edades».

«La sexualidad es un conjunto de vivencias, de emociones, de expresiones, de conductas... –prosigue– relacionadas con ser y con sentirse hombre o mujer, es decir con el sexo. Tiene que ver con el modo de relacionarse, más allá del aspecto reproductivo de la misma. La sexualidad, es un concepto muy amplio que, incluye además la comunicación, la afectividad y el placer; el cuerpo es su base y por este motivo es importante conocerlo, sentirlo y vivirlo».

El Área de Bienestar Social recalca que «la educación sexual, en cualquier etapa de la vida, no consiste simplemente en lograr evitar los embarazos no deseados o la transmisión de ITS (infecciones de transmisión sexual). También tiene como objetivos el lograr que cada persona sea capaz de establecer relaciones amorosas y afectivas de buen trato, relacionarse de una manera equilibrada, reconocer sus derechos sexuales y reproductivos, tomar decisiones de manera libre, saber pedir, decir no, atender a sus deseos, disfrutar de las relaciones eróticas, cuidarse, quererse, protegerse, afrontar dificultades...».

Para el desarrollo de estos programas se requieren diversos materiales de apoyo y, en concreto, se hace referencia a «modelados de vulva y penes, preservativos femeninos y masculinos» y en este caso concreto «lubricante vaginal y anal». Los sobres monodosis contendrán 6 ml, con base acuosa sin aceites ni vaselinas, que además presenten biocompatibilidad con látex, y su reparto estará acompañado de un folleto impreso con las instrucciones de uso oportunas. Y es que hay ayuntamientos que son capaces de todo con tal de satisfacer al ciudadano.