Sevilla

«Necesito que esa parte más racial mía esté siempre ahí»

Joana Jiménez estrena en Fibes «Como el primer día», un espectáculo en el que hace suyas «joyas» de la música

La artista sevillana afronta temas como «Jardín Prohibido» o «Qué sabe nadie» en su nuevo trabajo discográfico
La artista sevillana afronta temas como «Jardín Prohibido» o «Qué sabe nadie» en su nuevo trabajo discográficolarazon

Joana Jiménez estrena en Fibes «Como el primer día», un espectáculo en el que hace suyas «joyas» de la música

Joana Jiménez apura las horas para el estreno este sábado en Fibes de «Como el primer día». Atiende a LA RAZÓN, «con la bata de cola puesta, que me la está terminando mi madre». «Ultimando detalles para que esté todo perfecto. Y con mucha ilusión y ganas». «¿Nervios? «Todos los del mundo». El ritmo de ventas apunta al «no hay billetes».

«Quería ser maestra, pero el que está arriba no me dejó y dijo: ‘No, hija. Tú vas a cantar’», cuenta. Para volver al «primer día» de Joana Jiménez (Sevilla, 1977) sobre un escenario hay que remontarse a 1981. Con 4 años comienza a bailar flamenco en la academia de José Galván. A los 8, actúa en el Álvarez Quintero de Sevilla. Interpreta la copla «Aquella Carmen». Con 9, cursa solfeo en el Conservatorio Superior de Sevilla. Poco después, graba «Andalucía en la voz de Joana Jiménez», su primera cinta. En 1988, con 11 años, gana el segundo premio en el Certamen de Canción Femenina de Sevilla. En 1989, graba su primer disco: «Esa paloma», con temas de Manuel Alonso Borriño. «Piel de melocotón» fue su segundo LP. En 1991 ganó el «Homenaje a la Niña de Écija» y empieza a aparecer en diversos programas. En 1993 gana el concurso de copla de «Pasa la Vida» de TVE, con María Teresa Campos. En 1994, presenta un espectáculo con Chiquetete en el Imperial de Sevilla. En 1996 protagoniza un espectáculo –«Estrellas para el 2000»– en el Teatro Príncipe de Madrid, apadrinado por Rocío Jurado y Juan Pardo. En 1998, marcha a Japón con la compañía de Adrián Galia. En 1999, recorre medio mundo como cantaora de varias compañías. En 2003 protagoniza con Manuel Lombo «Farrucas». En 2006 y 2007 se adentra en la zarzuela en Madrid. En octubre de 2007 da el salto definitivo para el gran público. En el programa «Se llama Copla», premio Ondas para Canal Sur, una joven racial de potente voz y pasión desbordante sobre el escenario despunta entre un elenco de aspirantes a estrella. «Esta mujer ya es artista», repetían los televidentes delante de la pantalla ante un programa que se convirtió en un fenómeno fan a escala regional al estilo de la primera edición de OT. Joana Jiménez se convirtió en la ganadora indiscutible de la primera edición. De ese tiempo a esta parte, discos –«Salvaora», «Las flores de mi esperanza» y «Joana Jiménez»–, giras, entradas agotadas con cuatro meses de antelación en el Lope de Vega y el salto incluso a México con una gala homenaje a José Alfredo Jiménez.

Joana Jiménez trae a Fibes «un espectáculo» donde presenta las canciones de su último disco. «La gente va a ver un poquito mi historia y mi trayectoria desde que empiezo y todo lo que la vida me ha ido formando como artista, forjando la personalidad que tengo a la hora de cantar, de subirme a un escenario», señala. «Aparte, las canciones tienen una presentación muy bonita, muy personal. El público va a ver también la parte de copla, coplas diferentes a las que la gente está acostumbrada a escucharme también, para que no sea más de lo mismo; va a haber una parte muy flamenca, donde voy a tener el privilegio de contar con la colaboración del Farru; por supuesto, el maestro Jesús Bola, que es el productor, también me acompañará en el escenario en una de las canciones; el cuerpo de baile, donde estará Alberto Romero, que viene siempre conmigo; llevo cuatro bailaoras más; los músicos, donde no va a faltar ese pellizco de nuestra Cuaresma, que también va a estar plasmada. Un espectáculo muy variado, con muchos colores, pero sin dejar de ser y sin salirme de mi línea. A mi manera», señala. «Como el primer día» es un disco con «joyas de artistas con una personalidad tan grande, tan arrolladora, como Raphael, Julio Iglesias, Perales o Serrat, que tienen una forma de hacer los temas y unas voces muy características» pero que Joana Jiménez hace propias. «Ésa era la meta. Soy una persona que cuando canto algo, ni sé ni puedo ni quiero imitar a nadie. Tengo una forma de cantar y da igual que esté cantando ‘María de la O’, ‘Qué sabe nadie’, ‘El Jardín Prohibido’ o por seguiriyas», indica. «La gente me reconoce desde la primera nota. Eso es muy importante a la hora de fraguarte una personalidad y que se identifique tu voz y tu estilo cante lo que cantes. Si algo no me gusta son las etiquetas. A mí me gusta cantar. Y de todo. Lo que me llega y lo que siento. Así lo intento transmitir». Todo ello, «sin renunciar a los orígenes, porque sería una equivocación. Son lo más importante. Los cimientos. Sin esas raíces, todo se caería. Yo necesito que esa parte flamenca o más racial o más pasional mía esté siempre ahí porque, si no, no sería yo», recalca Joana Jiménez.