Pacientes reciben sesiones de quimioterapia entre goteras

No solo los pacientes y profesionales están dejando al descubierto las deficiencias de la sanidad pública andaluza. También la lluvia se está encargando de poner en evidencia el deterioro de los hospitales y centros de salud, muchos de ellos con reformas anunciadas que no terminan de llegar. Es el caso del hospital de día oncológico de Córdoba, perteneciente al hospital provincial, donde los pacientes reciben sesiones de quimioterapia entre cubos y paños, «poniéndose en riesgo la seguridad de los pacientes y trabajadores», tal y como denunció ayer el sindicato de enfermería Satse. La central lleva más de un año alertando de los desperfectos en las instalaciones y de la «urgente» necesidad de construir un nuevo hospital. La situación fue comunicada tanto a la unidad de medicina preventiva como al comité de seguridad y salud. También se puso el asunto en manos de la Inspección de Trabajo. Estas denuncias tuvieron como resultado la salida del servicio de farmacia del hospital y el compromiso de la dirección gerencia de la «ansiada y necesaria» construcción de un nuevo edificio para dar respuesta a la demanda.

Sin embargo, las últimas lluvias han vuelto a provocar «innumerables goteras» tanto en la zona de administración de tratamientos como en la sala de espera. En este punto, Satse critica la «masificación» en esta unidad, con enfermos oncológicos que deben recibir un tratamiento «urgente». Por ello, recuerda el compromiso del nuevo hospital y exige un aumento de la actual plantilla. El objetivo, a su juicio, es que las instalaciones sean «más seguras y cómodas». También exige la implantación de nuevos sistemas de bioseguridad para la administración de citostáticos.

La lluvia, igualmente, ha provocado desperfectos en el hospital civil de Málaga. Concretamente, se ha desprendido un falso techo de la planta de cirugía maxilofacial, aunque no se han visto afectados los pacientes. La lluvia ha caldo en tres habitaciones de esta planta, que cuenta con un total de ocho. También en el control de enfermería y en la sala de trabajo de los sanitarios, que se emplea como zona de descanso. Una auxiliar de enfermería sí fue atendida al desprenderse un trozo de escayola, sin mayores consecuencias.

La dirección del hospital analizará si las obras realizadas recientemente en la planta han tenido que ver con la incidencia. Por motivos de seguridad, los pacientes han sido reubicados en distintas plantas del hospital.

De otro lado, el centro de especialidades José Estrada, también en Málaga, presentó numerosas goteras, concretamente en la zona de endocrinología. La incidencia no afectó a las citas programadas ni a las urgencias de este centro.