Prisión para el Guardia Civil que provocó el accidente mortal de Torremolinos

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la localidad malagueña de Torremolinos decretó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el sargento de la Guardia Civil implicado en el accidente de la AP-7 del pasado miércoles, en el que murieron tres personas de origen magrebí de una misma familia. El arrestado, que dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas que le fueron practicadas minutos después del accidente, está acusado de dos delitos contra la seguridad vial, tres de homicidio imprudente y siete de lesiones. En el momento del accidente no estaba de servicio e iba solo en el vehículo con el que supuestamente provocó el siniestro.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, informó ayer del «cese inmediato de destino y suspensión de funciones» del sargento, que compareció ante la magistrada que instruye la causa, después de haber pasado la noche en los calabozos.

El accidente, ocurrido minutos después de las cuatro de la tarde, se saldó con la muerte de tres personas, una el mismo miércoles en el lugar del suceso y otras dos, horas después en el hospital regional de Málaga al que habían sido trasladadas. Las tres víctimas eran turistas que habían llegado a la estación de Alta Velocidad de Málaga, donde cogieron un taxi que se disponía a trasladarlos a Marbella para disfrutar de unos días de vacaciones.

En el hospital clínico universitario Virgen de la Victoria de la capital permanecen ingresadas dos mujeres, madre e hija, que están recuperándose de las fracturas sufridas en el accidente de tráfico.

El sistema de emergencias 112 recibió en torno a las 16:15 horas una decena de llamadas de testigos presenciales solicitando asistencia sanitaria en el lugar del siniestro. Así, se dio aviso a la Guardia Civil, a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias y al Parque de Bomberos de Torremolinos.