Cargando...

ERE

«Que se acabe de una vez por todas la instrucción»

El nuevo líder de UGT-A mete presión a la juez encargada del caso

El secretario general de UGT-A, Francisco Fernández, tras ser elegido larazon

SEVILLA- Lejos de la autocrítica o de asumir alguna responsabilidad en el «caso de los ERE», como apunta la juez, el recién elegido secretario general de UGT-A, Francisco Fernández, aseguró ayer en «Aquí en la Onda», el programa regional de Onda Cero que dirige Manuel Prieto, que su sindicato «ni era la Dirección General de Trabajo ni la Consejería», para haber puesto de manifiesto que las ayudas del «fondo de reptiles» eran opacas y arbitrarias.

Hay que recordar que tanto CC OO-A como UGT-A participaron activamente en las negociaciones con la Junta para la implementación de expedientes de regulación de empleo y, en algunos casos, incluso mediaron directamente con la Consejería para el pago a empresas de subvenciones del «fondo de reptiles». Ambos sindicatos, según se desprende de la investigación, cobraron además entre un 0,5 y un 1 por ciento de cada póliza por tareas que la juez considera «peregrinas». Sólo una de las mediadoras, Vitalia, pagó a CC OO-A y UGT-A 4,3 millones de euros por estas tareas.

A decir de Fernández, UGT-A «no tiene ningún temor a nada, por mucho que se nos quiera meter en esta ponzoña». «Participamos en la negociación sobre las condiciones para que los trabajadores pudieran conseguir una prestación o una recolocación. Lo que hacíamos era cuantificar la situación en función de unos estudios. En definitiva, negociábamos, pero no decíamos quién se iba de una empresa ni pagábamos la prestación». Asimismo, metió presión para que acabe la investigación judicial. «Van bastantes meses y años. La Justicia no ayuda a generar confianza. Es necesario que se acabe de una vez por todas la instrucción y el caso se lleve a juicio».

En cuanto al futuro de la organización, señaló que se abre una nueva etapa, pero que eso no supone «romper con la tradición de la organización». Ni va a cambiar la inclinación a la movilización en la calle ni la acción sindical con CC OO-A, que «ha sido positiva y debe pontenciarse». Otro de los objetivos de UGT-A es potenciar la afiliación. Hasta ahora, el sindicato sólo ingresa en torno al 10 por ciento de su presupuesto a través de las cuotas de los afiliados.