Rodríguez de Castro: «Nunca me arrepentiré porque no tuve mala intención»

Cádiz- El ex delegado de la Zona Franca de Cádiz Manuel Rodríguez de Castro, principal acusado en el juicio por el supuesto desvío de fondos públicos a través de Rilco que ayer quedó visto para sentencia, aseguró que no se va a arrepentir «nunca» porque «no tenía ninguna mala intención».

Manuel Rodríguez de Castro, principal imputado, fue el único de los cinco acusados que hizo uso de la palabra antes de que el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial dictase que el caso quedaba, tras doce días de juicio, visto para sentencia. En un largo alegato, Rodríguez de Castro, para quien el fiscal pide diez años de prisión por delitos como malversación de fondos públicos o fraude en las subvenciones que Rilco recibió del Estado, sostuvo que todo el caso parte de una persecución «por razones personales» y para terminar con él de los abogados del Estado Manuel Ponce y Aurelio Piña, que en su día contrató como asesores legales de la Zona Franca y ahora ejercen la acusación. Les contrató como asesores cuando porque «confié ciegamente» en que «eran los mejores abogados de Cádiz», además de porque tenía una «amistad extrema» con los dos. También Rodríguez de Castro, que fue designado por el PP, volvió a culpar al PSOE de que el portal de comercio electrónico Rilco que quiso poner en marcha «se tirara a la papelera sólo por un cambio político». En un tono casi emocionado, el ex delegado del Estado sostuvo que no hizo nada malo: «Tuve el privilegio de hacer algo por esta ciudad», «algo bueno que nadie había hecho antes» y «sin ninguna mala intención».