Seis investigados y tres testigos en la causa por un presunto soborno en Aljaraque

Nueve personas, seis investigados y tres testigos, son las que hasta el momento han sido llamadas a declarar por el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva en relación con el presunto soborno a concejales de Sí se Puede Aljaraque que frustró la moción de censura contra la alcaldesa del PSOE, Yolanda Rubio.

Fuentes jurídicas han informado a Efe que, por el momento, se están llevando a cabo, con relación a este asunto, “diligencias muy iniciales” consecuencia de “testificales y documentales” que se han venido desarrollando desde que se denunciaran los hechos el pasado mes de febrero.

Las declaraciones a estas nueve personas, entre las que se encuentra como uno de los investigados el secretario general del PSOE de Huelva y presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, se vienen tomando desde hace varios y se continuarán durante esta y la próxima, si bien no ha trascendido si éste ha comparecido o no aún ante el juez.

Sí que han acudido ya ante el titular del juzgado los dos concejales de ‘Sí se Puede’ Aljaraque, los presuntamente sobornados, quienes se acogieron a su derecho a no declarar.

La causa es consecuencia de una denuncia presentada por un vecino de la localidad días después de que Sí se Puede Aljaraque rechazara ejecutar la moción ya registrada en el Ayuntamiento junto con los concejales del PP, en la que ponía de manifiesto que la misma se había cancelado tras ofrecer el PSOE un empleo a la esposa de uno de los edil de ‘Sí se Puede’ en la empresa pública Aguas de Huelva y al otro una concejalía en el Ayuntamiento.

El denunciante, colaborador de Sí se puede, sustentaba la denuncia en unas grabaciones, que fueron entregadas al Juzgado el pasado febrero.

En las grabaciones hay una conversación de alrededor de diez minutos entre el denunciante y el sindicalista José Luis Serrano, que sería, según la denuncia, quien acudió al encuentro como “enviado político” de Ignacio Caraballo, presidente de la Diputación de Huelva y secretario provincial del PSOE onubense para hacer el ofrecimiento a los ediles de Sí se Puede.

La aceptación del mismo posibilitó que, in extremis, fracasara la moción de censura contra Rubio, gobernando, desde entonces el municipio un tripartito compuesto por PSOE, IU y Sí se Puede.