Política

Trump y Podemos «beben de la misma fuente» para la líder del PSOE-A

Rodríguez le reprocha haber estado «a la cabeza» del «golpe» en su partido de la mano del Ibex 35.

La portavoz de Podemos en la Cámara, Teresa Rodríguez.
La portavoz de Podemos en la Cámara, Teresa Rodríguez.larazon

Rodríguez le reprocha haber estado «a la cabeza» del «golpe» en su partido de la mano del Ibex 35.

Intervenciones pobladas de disparos. Así fueron de nuevo las cruzadas ayer entre la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y la portavoz habitual de Podemos en la Cámara, Teresa Rodríguez. Tras reprocharse entre sí el haber tenido las llaves de un hipotético Gobierno de izquierdas que hubiera arrebatado a Mariano Rajoy la oportunidad de ser reinvestido y la falta de apoyo al ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez, Díaz llegó a equiparar a la formación morada con el recién estrenado presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Rodríguez relacionó la victoria de éste y el auge del populismo con la crisis global de la socialdemocracia en el mundo y la falta de respuesta de las «fuerzas aparentemente alternativas» para los más débiles. Esta alusión fue aprovechada por Díaz para aseverar que cuando escuchó a Trump «cerrar su campaña electoral diciendo que había que echar a la casta corrupta de las instituciones, esa música» le sonaba. «La hemos escuchado aquí y en el conjunto de España», enlazó, para afirmar que era la misma que tiene Podemos y rematar: «Quizás ambos bebían de la misma fuente, hágaselo mirar».

Antes, y como andaba desde el arranque del cara a cara en el florete, ya había comparado a la líder del partido morado con el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, por su «antisocialismo» y había criticado que lo aplaudieran cuando «se metió con Andalucía». Y no quedaron ahí los tiros. La presidenta reprochó a Rodríguez que hablara en la Cámara de «demandas históricas», como la que lo hace de «las tablas de la ley» y como si ella «fuera la líder del pueblo elegido», cuando lo es –hoy se sabrá si continúa siéndolo tras las primarias de su formación– «de quince diputados y con cinco más en el sidecar que lleva de IU».

La aludida le pidió que no tratara de «faltar al respeto» a la federación de izquierdas a través de ella y recuperó frases de la propia socialista para golpear: «Dijo que tenía miedo a que el PSOE se convirtiera en una IU grande y ese miedo la ha convertido en un PP chico», dio a la derecha. Y remató a la izquierda: «También dijo que estaría a la cabeza o en la cola –en el PSOE, donde la colocaran sus compañeros de siglas– y estuvo a la cabeza de un golpe desde su propio partido de la mano del Ibex 35 –en alusión a la salida de Sánchez–y está ahora a la cola del PP». «Deshaga los pasos que ha dado», le instó la portavoz de Podemos. A su juicio, la presidenta andaluza tiene «problemas serios de credibilidad» que le van a dificultar «seguir defendiendo el empleo», después de haber «puesto» a Báñez de ministra del ramo; la educación y la sanidad, tras haber colocado a Montoro para «llevar las cuentas públicas»; o abogar por luchar contra la corrupción «hasta las últimas consecuencias», cuando gracias a ella «Cospedal va a ser ministra».

Ya fuera de la Cámara y a través de la red social Twitter, Rodríguez retomó a Trump para aseverar que Díaz «defendería la abstención» para que gobernara, «con tal de que no lo hiciera Sanders –quien no logró ser el candidato demócrata al perder contra Clinton–».

De vuelta a IU, su coordinador en la comunidad, Antonio Maíllo, se batió con la presidenta a cuenta de los planes de empleo. De hecho, la socialista llegó a pedirle que fuera «menos gallito», después de que Maíllo lo acusara de «desidia» y de «falta de pulso» y le exigiera que se pusiera «las pilas» con unos proyectos esenciales que anunció en marzo de 2015.