Un 10% de las plazas ofertadas por las universidades no se cubren

Los centros públicos de la comunidad imparten casi 400 grados y 500 másteres, muchos de ellos en todas las provincias. Las matriculaciones acumulan una caída continua desde hace seis años

Las universidades públicas andaluzas están en el punto de mira de la Junta. Dos consejeros, el de Hacienda y el de Economía –del que dependen– han señalado ya la necesidad de establecer cambios en su funcionamiento. El primero, Juan Bravo, es quien está elaborando los Presupuestos y ha puesto en duda la eficacia de la bonificación de las matrículas implantada hace dos cursos. Con esta medida, los estudiantes consiguen un crédito gratis para el año siguiente por cada uno que aprueben. Gracias a eso, 87.000 alumnos no han tenido que pagar este curso. Bravo reclama «reflexionar» sobre una cuestión clave: ¿Deben estudiar gratis todos –andaluces y de fuera– con independencia de su renta familiar? Para hacerla, señalaba además el hecho de que los estudios universitarios ya están bonificados en parte y las tasas solo constituyen un porcentaje del coste de cada plaza –lo cifró en torno a los cinco mil euros frente a los mil que pagan los alumnos en su primer año–. El 70% de los estudiantes andaluces elige una universidad de su comunidad, mientras que el resto del alumnado procede de fuera, especialmente de Extremadura (13%).

El segundo consejero, Rogelio Velasco, ha promovido un análisis de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para evaluar la eficiencia del actual modelo universitario, que contemplará el análisis de los mecanismos de asignación económica a las diferentes universidades, su utilización y control. El año pasado, la aportación de la Junta fue de 1.248 millones. Su intención apunta al recorte de titulaciones para «fusionar» las que se imparten en universidades cercanas y articular un apoyo económico de la Junta para sufragar los traslados necesarios a los alumnos, según el consejero. Actualmente, las diez universidades públicas ofrecen casi cuatrocientas titulaciones de grado y quinientos másteres, una oferta que cada año crece: este curso, se han implantado 33 grados más (ya son 377), pese a que no se cubren las plazas ofertadas: un 10% quedaron libres, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación relativos al curso 2015/16.

Las matriculaciones, además, continúan cayendo desde el curso 2011/12, cuando se superaron los 238.000 estudiantes frente a los 207.000 del curso pasado. Algunas titulaciones, como Biomedicina, en Sevilla, tienen una demanda muy alta para las 50 plazas que ofrece –en este curso optaron 450 personas–. Es un ejemplo de una carrera muy demandada y que solo se imparte en la Hispalense. En el extremo contrario están otras como Educación Primaria, Derecho o Administración y Dirección de Empresas, que pueden estudiarse en cualquiera de las nueve. Con los másteres sucede algo similar: medio millar entre habilitantes y no habilitantes. Solo en Sevilla, el 20% de las plazas quedaron libres.

Los estudiantes pueden optar también a las dobles titulaciones –con plazas muy limitadas, en algunas solo 10 por curso– y a los grados conjuntos –impartidos por varias universidades de Andalucía y del resto de España–.