Un amigo llamado Picasso

Picasso y si producción artística forman un fresco complejo y dispar, abierto a la experiencia, que va cambiando a lo largo de su vida. Para ahondar un poco más en el prisma de su personalidad, «La Fundación Picasso-Museo Casa Natal» dedica parte de los cinco nuevos volúmenes de la colección «La hoja que se ríe asomada» a recuperar los textos sobre el pintor escritos por intelectuales, amigos y compañeros españoles que le conocieron.

La colección se inició en octubre de 2011 y con los cinco números nuevos suma un total de 15 títulos. Los textos recogidos están fechados entre finales del siglo XIX, cuando se realizaron las primeras críticas de la obra de Picasso, y 1973, año de su muerte. Son artículos, críticas o textos en general que hoy en día resultan difíciles de localizar o que en raras ocasiones han vuelto a ser reproducidos, han precisado.

En concreto, el número 11 son recuerdos personales del escritor gallego Ramón María Tenreiro sobre una visita que hizo a Picasso, durante la cual abordaron la estancia coruñesa del artista malagueño. La nota es del reconocido periodista gallego Ángel Padín, autor del libro «Los cinco años coruñeses de Pablo Ruiz Picasso».

El 12 se denomina «Dionisio Ridruejo: Unas imágenes de Picasso», con nota de Dionisio Ridruejo Ros. En él se desvelan recuerdos de su padre, conocido poeta de la Generación del 36 que hace un recorrido por la figura de Picasso a través del documental «Le mystère Picasso», de Clouzot.

El número 13 es un acercamiento desde el exilio del poeta cordobés Juan Rejano a la figura de Picasso. El tono político le confiere al texto un tono entrañable de recuerdo hacia España, hacia Guernica y hacia lo que significó Picasso para su autor en aquellos tiempos en que tanto se ansiaba la paz. Emilio Miró, autor de la nota, es uno de los más grandes críticos reconocidos sobre la literatura española del siglo XX.

El 14 es «Max Aub: Elogio de la diversidad de Picasso», con nota de Francisco J. Tortajada Agustí. Aub fue gran amigo de Picasso durante los años 30 en París, cuando aquél estaba al servicio de la República. El texto aubiano coteja diversas obras de Picasso entre sí, en ocasiones con tintes poéticos e inconexos, que acercan a breves sentencias dispares del autor.

Por último, en ell número 15, «Alfonso Canales: Málaga y Picasso», con nota de José Manuel Cabra de Luna, se hace un recorrido breve y crítico sobre las relaciones entre Málaga y el artista malagueño, desarrollando el tema de los afectos y desafectos entre ambas partes.