Veto a las listas de género de Vox, que pide ahora a la Junta apoyo contra el «feminismo supremacista»

Registra una PNL para que la Cámara y el Gobierno andaluz respalden la marcha de «Women of the World»

Vox está incurriendo en errores de novatos –como ya le pasara a Cs, olvidando registrar la pregunta de control al presidente andaluz para el próximo Pleno– y en aciertos de partido con trienios, al marcar la agenda política, más aún en período preelectoral. La presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, señaló que el partido de Santiago Abascal no ha querido reformular su petición para conocer los nombres de las personas que trabajan en las Unidades de Violencia de Género de la administración andaluza, aunque el letrado de la Mesa de la Cámara le ha ofrecido una alternativa durante la reunión de dicho órgano para que no se vulnerara la Ley de Protección de Datos y a pesar de que en rueda de prensa previa a la reunión un diputado de la formación señaló que estudiarían fórmulas como que sólo se facilitara la formación y no los nombres de los trabajadores. Lo que no ha olvidado registrar Vox es una solicitud para que la Junta de Andalucía apoye una manifestación contra el «feminismo supremacista»

«No han admitido la corrección y podría haberse hecho sobre la marcha, pero debe existir la voluntad del proponente», explicó la presidenta del Parlamento, quien señaló también que la propuesta de Vox no ha llegado a votarse por parte de los miembros de la Mesa porque no ha sido admitida a trámite al vulnerar la Ley de Protección de Datos al reclamar «nombres y apellidos» de trabajadores. Bosquet, tras las declaraciones de Vox, espera que reformulen la propuesta. Lo que sí ha registrado el partido de Abascal es una proposición no de Ley en el Parlamento en la que demanda que tanto esta institución como el Gobierno andaluz expresen su respaldo a la manifestación convocada por la plataforma «Women of the World en Andalucía», bajo el «lema igualitario ‘En femenino sí y en masculino también'», que es alternativa a la manifestación del «feminismo supremacista de género» que representa la huelga del 8M, Día Internacional de la Mujer. Para Vox, la convocatoria del 10 de marzo en Madrid responde «fielmente a los intereses generales de Andalucía, contribuir a la consecución de una igualdad real entre hombres y mujeres, favorecer el respeto a las convicciones de la inmensa mayoría de hombres y mujeres andaluces, e inspirar la interdicción de todo sectarismo político e ideológico de la igualdad». Vox defiende que el «feminismo maquinador de las huelgas del 8M está en horas bajas» y quienes han «usurpado la representación exclusiva y excluyente de la mujer en España, esto es, el feminismo supremacista de género, no cuenta con la confianza de los españoles, ni siquiera de las propias mujeres».

La consejera de Igualdad reprochó a Vox que «actúe con brocha gorda» y «criminalice» al colectivo de trabajadores de violencia de género. El PP-A ve «acertado» el rechazo de la Mesa a la petición de Vox y apoyará una nueva propuesta «si es legal». Susana Díaz alertó de que Vox no va a renunciar a las «listas negras, las purgas y persecuciones» de trabajadores. Adelante llamó a los parlamentarios de Vox «patriotas del taco»: «Piden datos para su actividad profesional».

Incompatibilidades

Tras la reunión de la Mesa del Parlamento más larga de la historia (más de 7,5 horas) se aplazó dos semanas la decisión sobre la incompatibilidad del escaño del líder de Vox, Francisco Serrano, y su despacho de abogados y de otros 16 diputados que han pedido continuar con su actividad profesional privada. Bosquet convocará la Mesa, asimismo, para ver la renuncia de Teresa Rodríguez a las dietas durante su baja maternal y «evitar demagogia».