Voces críticas en la junta directiva del PP-A por la ausencia de candidato

Había cierta expectación ante la reunión que ayer mantuvo la Junta Directiva del PP-A. Desde hace varios días se especulaba con que se produjera algún anuncio que acabara con la situación de interinidad que vive el partido desde que su presidente, Juan Ignacio Zoido, anunciara formalmente su marcha a finales de noviembre. La dirección se había encargado desde principios de semana de asegurar que no habría novedad. Y no la hubo. Al menos oficialmente. Internamente –sólo el discurso de Zoido se produjo con los medios de comunicación presentes– sí existió el debate. Fuentes presentes en la reunión aseguraron a LA RAZÓN que cada vez son más los miembros del partido que se encuentran descontentos con la actitud de la dirección nacional, a la que responsabilizan de no desbloquear el relevo en Andalucía y la elección de un candidato a las elecciones autonómicas. Algunas de las intervenciones trasladaron ese malestar a los responsables regionales del partido ante la presencia de Javier Arenas, presidente de honor del PP-A y vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP. La nueva versión es que habrá que esperar al menos un mes más.

Existe desconcierto en las filas del PP-A ante la decisión que pueda adoptar Rajoy. Algunos miembros del partido aseguran que es el presidente el que tomará la decisión personalmente después de que María Dolores de Cospedal haya dado un paso atrás al sentirse desautorizada por el jefe del Ejecutivo. Cospedal aceptó, no sin dudas, la opción planteada por Zoido para que el secretario general, José Luis Sanz, se convirtiera el presidente del PP-A y candidato a las elecciones autonómicas. Rajoy frenó esa operación, negó que fuera cierta y postergó la decisión «después del turrón».

Más que los tiempos, en lo que no existe consenso es en la persona elegida. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que desde Madrid cobra fuerza la ministra de Empleo y Seguridad Social Fátima Báñez. Su candidatura se enfrenta a varios problemas. Uno de ellos, y probablemente el de menor importancia teniendo en cuenta la férrea disciplina de los partidos políticos, es que ella no está por la labor. Báñez llegó al ministerio en una situación muy complicada y ahora que la situación económica mejora, prefiere agotar la legislatura. Cambiar un ministerio con buenas perspectivas por la oposición en Andalucía es una oferta poco tentadora. Además, aunque Báñez nació en San Juan del Puerto (Huelva) se encuentra asentada en Madrid.

Pero la operación se está fraguando. Quizás por eso, una persona relevante presente en la Junta Directiva aseguró ayer a este medio que en la reunión había quedado claro «que la decisión debe partir de aquí». No está tan claro que ese deseo de «independencia» se convierta en realidad, pese a que en su día Zoido aseguró que el candidato «no llegaría en AVE». Génova manda y Rajoy ya ha dado sobradas muestras de que no le gusta que le marquen los tiempos.

Por su parte, el todavía presidente del PP-A dedicó gran parte de su intervención a alabar a su «número dos». El alcalde de Sevilla fue claro y mostró una vez más cuál es su elección para sucederle en el cargo: «Si alguien dice, oye, ¿a quién podríamos nosotros poner que sea más serio y más responsable? Difícilmente podríamos encontrar a una persona que tuviera más valores y más facultades en esa línea que José Luis Sanz». Fueron varios los miembros de la dirección del PP-A que cerraron filas en torno a Sanz, que en las últimas semanas se ha visto afectado por una denuncia de la oposición en Tomares –municipio sevillano del que es alcalde– por la presunta contratación irregular de un delegado como asesor. Zoido puso el partido a su disposición: «José Luis, nuestra confianza más absoluta como Partido Popular andaluz para ti y para todo tu equipo», recalcó entre aplausos –algunos con menor entusiasmo– de los miembros asistentes a la Junta Directiva Regional.

El problema de Sanz no es la denuncia de la oposición que instruye la juez Reyes Flores. Su candidatura, al margen de este hecho, no es aceptada por un sector del partido en Andalucía. Varios presidentes provinciales consideran que no es la persona apropiada y así se han encargado de transmitírselo a Rajoy.

Otra opción netamente andaluza descartada es la de José Antonio Nieto. El alcalde de Córdoba fue durante horas presidente virtual del partido en sustitución de Javier Arenas. Sus dudas iniciales y algunos movimientos internos acabaron con Zoido en la presidencia como persona de consenso de manera temporal. La interinidad ya dura demasiado sin que se vislumbre el final y ayer se hizo, una vez más, evidente.

Las próximas elecciones europeas, como «termómetro» municipal

A falta del esperado golpe de timón en el PP-A, la Junta Directiva designó a los miembros que formarán parte del Comité de Campaña para las elecciones europeas de 2014 y a los asistentes a la Convención Nacional que el PP celebrará entre el 31 de enero y 2 de febrero en Valladolid. Para la cita europea, los populares se plantean «municipalizar» las elecciones, lo que serviría de termómetro para graduar la situación real del partido en Andalucía. Zoido reclamó a los alcaldes y concejales de su partido que se impliquen en la campaña ante «la importancia de un Partido Popular fuerte en el Parlamento Europeo».