Zoido pedirá a Griñán modificar el Presupuesto como parte del Pacto

El PP entró ayer de lleno en el debate sobre el Pacto por Andalucía, la última estrategia pergeñada por el bipartito para responsabilizar de las dificultades económicas al Gobierno de Rajoy. La idea es forjar un gran pacto que movilice a toda la sociedad andaluza contra las reformas impulsada por el Ejecutivo central y que, según Griñán y Valderas, deberá ser refrendada con una gran movilización. La iniciativa pone en una situación imposible al PP andaluz, al que se invita a sumarse a la oposición a Rajoy.

«Los comienzos no han sido muy buenos», recordó ayer Juan Ignacio Zoido tras reunirse con el Comité de Dirección de su partido para ultimar su propuesta de cara a la reunión que mantendrá el lunes con José Antonio Griñán en el Palacio de San Telmo. Pese a ello, el presidente del PP-A espera «convencer» al jefe del Ejecutivo andaluz de la necesidad de «un pacto por todos los andaluces». Y ahí debe incluirse al PP, partido que ganó las elecciones autonómicas y que gobierna en las ocho capitales de provincia y en cinco Diputaciones Provinciales –el 65 por ciento de la población andaluza está gobernada por un alcalde popular–.

Zoido recordó que como gran norma institucional básica de Andalucía está el Estatuto de Autonomía, aprobado en referéndum en 2007 y que contó con el apoyo del PP. En el otro extremo, PSOE e IU firmaron otro pacto de gobernabilidad que posibilitó la constitución del actual bipartito –«Acuerdo por Andalucía», lo llaman–. Por eso, el PP entiende que el espacio del Pacto por Andalucía debe ser otro, con la máxima representatividad posible y con acuerdos concretos –«útiles», dijo Zoido– que ayuden a superar la actual coyuntura económica.

A la espera de la metodología y los objetivos que planteará Griñán, Zoido adelantó que antes de cualquier acuerdo hay que conocer al detalle la situación económico-financiera de la Junta. Esa foto es la que permitiría diseñar el margen de actuación con el que se cuenta.

La otra gran propuesta que ofrecerá el PP es buscar un consenso para reformar las políticas de Empleo, Sanidad, Educación y una nueva reestructuración del sector público empresarial. Ése sería un punto básico para blindar las políticas sociales y garantizar su prestación en los próximos años. Es el mismo argumento ofrecido por el Gobierno central y que rechaza la Junta, lo que hace muy difícil el acuerdo.

Además, el PP quiere que los asuntos se traten en el Parlamento, con comparecencias de expertos que aporten argumentos para forjar consensos.

El lunes se celebrará el encuentro entre Griñán y Zoido, pero las posturas parecen lejanas. El presidente del PP-A recordó que la última reunión que mantuvieron en San Telmo hace 6 meses no sirvió de nada –por ejemplo, se acordó desbloquear la FAMP o que el PP participaría en la elaboración de las cuentas públicas de 2013, asuntos que no se han cumplido–. El reto ahora es que no se traslade la imagen de un nuevo fracaso. Está difícil.