Ávila

Alicia García convoca a vivir la Semana Santa desde el espíritu y belleza abulenses

La consejera de Familia traslada esperanza y entusiasmo en su pregón a un abarrotado Lienzo Norte de Ávila

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, junto al alcalde de Ávila, José Luis Rivas, y el presidente de la Junta de de la Semana Santa abulense, Emilio Iglesias
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, junto al alcalde de Ávila, José Luis Rivas, y el presidente de la Junta de de la Semana Santa abulense, Emilio Iglesiaslarazon

La consejera de Familia traslada esperanza y entusiasmo en su pregón a un abarrotado Lienzo Norte de Ávila

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, fue la encargada de pronunciar este año el pregón de la Semana Santa de Ávila, ante un abarrotado Lienzo Norte. En un emocionado y apasionado discurso, convocó a vivir la Pasión de la capital amurallada desde el espíritu y belleza abulenses.

Asimismo, quiso trasladar un mensaje de esperanza y entusiasmo e invitó «a todos aquellos que aún no la conocen a acercarse en estas fechas hasta esta Jerusalén amurallada», ya que se van a «quedar marcados por una experiencia única que conjuga espiritualidad y emoción».

También tuvo unas palabras de cariño para los «casi 6.000 fieles y creyentes hermanados bajo una misma insignia que sustentan en Ávila una tradición que ese pierde en los siglos, pero que al tiempo es capaz de renovarse y seguir atrayendo a jóvenes e incorporar nuevas cofradías».

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades narró «con emoción» sus principales recuerdos de los diez días pascuales. Inició el recorrido por el Viernes de Dolores, en el que los acordes dulzaineros y las letras del «Via Matris» preludian «el inicio de un camino de dolor y muerte, pero que ha de culminar con resurreción y vida». El Sábado de Pasión las calles y plazas abulenses se ven ya inmersas y expectantes ante los prolegómenos de la Semana Santa. Es la procesión más joven, la de la Hermandad Universitaria de los Estudiantes.

Alicia García continuó con el Domingo de las Palmas y de los Ramos, en la que se puede contemplar «la luz de la emoción contenida y de la alegría infantil». «Aquí empieza todo. Día de fiesta y algarabía, de olivo y hosanas entremezclados con risas de niños y olor a ropa nueva».

El Lunes Santo es el momento del Encuentro de la Madre y el Hijo frente a la catedral; «un sentimiento de tristeza y aflicción recorre la multitud de personas que asisten» a este recorrido.

Sobre el Martes Santo, la consejera resaltó la «devoción, fervor, y sobre todo, cariño a nuestra Señora de la Estrella». «Avanza la semana», siguió, «Miércoles de Pasión, de silencio para admirar con recogimiento los caminos de la espiritualidad, mostrando imágenes hechas de fe y misticismo».

Además, indicó que el Jueves Santo «siempre ha sido un día muy especial en Ávila, solemne y trascendental, pero de sabor agridulce; alegría y celebración por ser día de entrega eucarística y de incondicionado reparto de amor, pero también de traición, negación y tensa espera ante el drama final de la injusticia y redentora muerte».

El día grande

La consejera afirmó que el Viernes Santo comienza pronto con numerosas procesiones, que concluye «al caer la tarde con los colores negros y morados del Real e Ilustre Patronato de Nuestra Señora de las Angustias y Santo Sepulcro que protagonizan el recorrido de la Pasión y Santo Entierro, que es la procesión oficial de nuestra Semana Santa, y de una especial emoción, devoción y cariño para todos los abulenses».

Sobre el Sábado Santo, Alicia García afirmó que se trata de un «día extraño, la ciudad aguarda expectante sumida a una sensación de vacío y abandono», pero que cambia con la llegada del «Domingo de Resurrección».

Y es que según recordó «Cristo ha resucitado, Cristo vive, ha vencido a la muerte y su sacrificio nos ha redimido. Se cierra un ciclo y la vida triunfa sobre la muerte, la luz sobre las tinieblas, el bien sobre el mal y sobre el pecado» y que se revive con la Procesión del Resucitado.