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Burgos, entre cuatro ciudades europeas que tendrá red de agua inteligente

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Burgos es una de las cuatro ciudades europeas en las que se aplicará un sistema para contar con una red de agua inteligente que facilite la detección y reparación de averías, mejore el control de calidad del agua y permita la lectura de los contadores a distancia, prácticamente en tiempo real.

Burgos es una de las cuatro ciudades europeas en las que se aplicará un sistema para contar con una red de agua inteligente que facilite la detección y reparación de averías, mejore el control de calidad del agua y permita la lectura de los contadores a distancia, prácticamente en tiempo real, informa Efe.

Según ha informado a Efe el responsable técnico del proyecto, Alejandro Beivide, este proyecto se financia íntegramente con fondos europeos y cuenta con un presupuesto de diez millones de euros para actuar en Burgos, Londres (Inglaterra), Lille (Francia) y Vitens (Holanda).

En el caso de Burgos, será acometido por Acciona Agua en colaboración con la Sociedad municipal Aguas de Burgos.

El proyecto europeo, denominado "SmartWater4Europe", cuenta con 21 entidades, aunque la aplicación del sistema y las plataformas de software serán desarrolladas en España por Acciona Agua, en Holanda por Vitens, en Londres por Thames Water, y en Lille por la universidad de esa ciudad holandesa.

El sistema se basa en una serie de emisores que enviarán constantemente información tanto de los contadores como de diversos puntos de control que se instalarán en la red.

Los datos serán analizados después por un sistema informático instalado en el servicio de aguas.

El sistema permitirá saber en tiempo real cuál es la calidad del agua que se está suministrando, qué consumo se produce en cada punto y, sobre todo, detectar averías o fugas en la red, que suponen un coste muy elevado, tanto por la pérdida de agua como por la dificultad para localizar el punto de la red donde se encuentra el problema.

En el caso de Burgos se actuará en tres sectores -uno urbano, otro mixto con viviendas unifamiliares y uno netamente industrial- para analizar el comportamiento del sistema en diferentes ámbitos y una red de tuberías de 54 kilómetros.

La sociedad municipal de aguas se encargará de renovar los contadores que se requieran, aunque los fondos europeos costearán la parte fundamental del proyecto, que supondrá una inversión en Burgos de un millón cien mil euros.

La red estará lista para funcionar con esta tecnología en seis meses, aunque el proyecto continuará durante dos años y medio más para realizar mejoras y ajustes y para obtener datos de su funcionamiento.

Beivide ha explicado que los datos de las cuatro ciudades piloto se pondrán en común para elaborar un modelo que se pueda extender a toda Europa.

La instalación de una red de abastecimiento de agua inteligente redundará también en beneficios medioambientales, ya que la detección temprana de fugas reducirá la cantidad de agua potable no utilizada para el consumo final.

De cara a las compañías suministradoras de agua, el proyecto permitirá mejorar también sus modelos de gestión del servicio y optimizará los planes de inversión en función de las necesidades reales.