Burgos y Álava aparcan sus diferencias en favor de los habitantes de Treviño y zonas limítrofes

Momento histórico el que se vivía ayer en la Biblioteca del Real Monasterio de San Agustín de Burgos. Y es que las diputaciones burgalesa y alavesa, que hace no mucho se daban la espalda, ponían por delante las personas y su bienestar de sus diferencias políticas, para acordar hasta siete convenios de colaboración en materia social, cultural, educativa, de emergencias, salvamento e incendios, juventud o de igualdad. Objetivo: mejorar los servicios y por ende la calidad de vida de los habitantes de las zonas limítrofes, con especial hincapié en Condado de Treviño y La Puebla de Arganzón, pertenecientes al enclave burgalés.

Las personas que vivan en este entorno podrán acogerse a todos los programas y ayudas existentes de ambas diputaciones.

El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, destacaba que lo importante es que las personas están por encima de cualquier otra cuestión, y avanzaba que en estos acuerdos habrá cuestiones que se apliquen prácticamente de inmediato, como los servicios que pueden prestar los bomberos de Álava, mientras que otras tienen un carácter más estacional, como las colonias infantiles de verano.

Rico apuntaba que en los presupuestos de este año la Diputación ha incluido dos partidas de 100.000 euros cada una para poder financiar todos y cada uno de los acuerdos firmados.