Castilla y León
Cardenales, arzobispos y prelados, con el nuevo obispo de Osma-Soria
Abilio Martínez Varea asegura que intentará ser «un pastor según el corazón de Jesucristo»
Monseñor Abilio Martínez Varea tomó ayer posesión como nuevo obispo de la Diócesis de Osma-Soria. Y lo hizo, dos meses y once después de que el Papa Francisco hiciera público su nombramiento.
Monseñor Abilio Martínez Varea tomó ayer posesión como nuevo obispo de la Diócesis de Osma-Soria. Y lo hizo, dos meses y once después de que el Papa Francisco hiciera público su nombramiento, ante más de un millar de personas que abarrotaron la Catedral de la Villa Episcopal soriana de El Burgos Osma, donde no cabía un alfiler, y arropado por más de una treintena de obispos, entre ellos los arzobispos de Toledo, Zaragoza y Pamplona, Braulio Rodríguez, Vicente Jiménez y Francisco Pérez, respectivamente; de los cardenales Ricardo Blázquez y Carlos Osoro e incluso del Nuncio de su Santidad el Papa, Renzo Fratini, que siguieron expectantes una emocional y bella ceremonia de consagración, que finalizó con el canto del himno a la Virgen de la Valvanera, patrona de La Rioja. Numerosa presencia institucional también, con el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y la consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León, María Josefa García-Cirac.
«Quiero ser un pastor según el corazón de Jesucristo», fueron sus primeras palabras como prelado de Osma-Soria, a donde dijo haber llegado con la intención de despertar la fe y reavivar las brasas de sus raíces profundas. Sencillez y cercanía con los que están en el corazón de la Iglesia, pero también y especialmente con aquellos que aún estando en ella han abandonado la fe y con los que no creen en Jesucristo, serán algunos de los pilares en los que se sustentará su labor pastoral. Como también lo será estar junto a aquellos que más necesidades tienen.
Obispos seductores
En su alocución, Monseñor Martínez Varea animaba a todos a trabajar en comunión y en corresponsabilidad en la Diócesis, y apelaba a la oración como la fuente de donde mana el agua necesaria para regar la actividad pastoral, y llamaba a los obispos a ofrecer pastoralmente la misericordia.
«Tenemos la misión de hacerla más fácil, tangible y presente en las iglesias particulares para que esté presente la santidad, la verdad y el amor», decía el obispo de Osma-Soria, para quien el mundo «está cansado de seductores mentirosos, y de sacerdotes y obispos a la moda». «La gente se da cuenta y se aleja cuando reconoce a los narcisistas, lo manipuladores, los promotores de banales cruzadas», señalaba, haciendo suyas las palabras del Papa Francisco.
El nuevo obispo de Osma-Soria nació el 29 de enero de 1964 en Autol, pueblo riojano perteneciente a la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. A los doce años ingresó en el Seminario Diocesano de Logroño donde estudió filosofía y teología entre los años 1982 y 1987 y fue ordenado presbítero de esta diócesis el 30 de septiembre de 1989 en la Capilla Mayor del Seminario Diocesano de Logroño.
Martínez Varea es el obispo número 112 en la historia de la diócesis fundada por San Pedro de Osma, el octavo desde que se puso en marcha la nueva demarcación, en 1959, para hacerla coincidir con los límites provinciales. El lema episcopal que ha elegido es «Fidelis est quivocat vos» («El que os llamó es fiel»), tomado de la primera carta que escribió el apóstol San Pablo a la comunidad cristiana de Tesalónica.
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