Sociedad

Cientos de abulenses reivindican la plena inclusión de las personas con discapacidad

El alcalde de Ávila, José Luis Rivas, aplaude la solidaridad y el compromiso de los vecinos con los más vulnerables

Cientos de abulenses participaron en esta marcha a la que no faltó el alcalde de la ciudad, José Luis Rivas
Cientos de abulenses participaron en esta marcha a la que no faltó el alcalde de la ciudad, José Luis Rivaslarazon

Más de 1.200 personas participaron en la XXXI Gran Marcha por la Discapacidad, organizada por Pronisa Plena Inclusión, con el fin de recaudar fondos destinados a proyectos en elmedio rural, en el setenta por ciento, así como a distintas asociaciones de la provincia. Aunquela lluvia redujo la participación del pasado año, el presidente de Pronisa, Manuel Maíz, expresó su satisfacción por la participación, minutos antes de la salida desde la céntrica Plaza del Mercado Chico, ya que pese a las adversas condiciones del tiempo «la gente ha respondido».

Maíz se refirió a esta marcha convertida en una tradición solidaria en Ávila, como una manifestación por el mundo de la discapacidad, con el objetivo de «defender los derechos» de este colectivo.

A esta cita no quiso faltar el alcalde de la ciudad, José Luis Rivas, quien aplaudió en la solidaridad y el compromiso de los abulenses con el mundo de la discapacidad y felicitó a Pronisa por la organización de esta marcha, así como por su encomiable labor de este colectivo.

También el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, indicó que esta iniciativa «forma parte del patrimonio social de Ávila», mientras que el presidente de la diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, agradeció el trabajo en el día a día de los trabajadores de Pronisa y a la gente por confiar en ella.

Los participantes realizaron los aproximadamente veinte kilómetros de recorrido corriendo, a pie o en bicicleta, en medio de un ambiente agradable y cordial, alejado de la competición.

Los primeros en llegar han sido tres jóvenes de 12, 9 y 16 años, que han completado el trayecto en una hora, mientras que la primera persona en llegar corriendo - noveno - ha sido Rubén Hernández, de 39 años, que ha empleado una hora y diecisiete minutos.

La primera mujer en llegar a la meta instalada en el Centro Espíritu Santo ha sido una niña de 13 años, que ha realizado el recorrido en bicicleta, para ocupar la simbólica duodécima posición.

Entre las anécdotas del recorrido figuraron un tándem realizado por un abuelo, Mariano Bernaldo de Quirós, su hijo Víctor y su nieto Víctor de 2 años. Y entre los andarines se encontraban 114 chavales y profesores del colegio público «Las Nieves».