Cómo hacer negocio con la protección de datos

Muchas empresas tienen problemas con la documentación que manejan, la de sus clientes, porque es complicado deshacerse de ella. Ahí entra «Deco Confidencial», la única compañía de este tipo en Ávila, que hace un año y medio abría Blanca Villarejo. La destrucción de papeles y el reciclaje forman parte del trabajo diario de esta emprendedora que reconoce que «fue complicado empezar». Y lo argumenta: «esto no preocupa a las empresas; lo que sí les importa es que no les sancionen». Porque las multas por imncumplir la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal, (LOPD) van de los 600 a los 60.000 euros, aunque la media se sitúa en los 4.000 euros.

Buena parte de las compañías se deshacen de la documentación, sin más, tirándola a la basura. Otras, la almacenan durante años. Algo que tampoco es legal. Porque ese tipo de material no puede estar almacenado indefinidamente. «Por su propia protección, deben destruirlo».

«Cumplir con la Ley es indistinto del volumen de tu negocio, de si eres autónomo o tienes cien trabajadores, siempre que trates con datos personales», explica Belén. De hecho, lamenta que asesorías y gestoras den de alta a sus clientes en Hacienda y la Seguridad Social pero no en los ficheros de Protección de Datos, Medio Ambiente e Industria. Aún así, considera que buena parte de las firmas que se inscriben en estos apartados, se despreocupan, tras pagar los 400 euros del documento de seguridad. «No es así. Hay que cumplir día a día, anotar movimientos, actualizarse», concluye.

Datos transparentes

Blanca Villarejo explica que las empresas tienen otras prioridades. De hecho, tres de cada diez son las que dan cobertura a esos trámites, pero de ellas, una inmensa mayoría incumple la LOPD. E insiste en que es clave hacerlo: «puede ser perjudicial para el negocio» y se explica: «si coges un proyecto importante para tusociedad, con bocetos, información y presupuestos, tiras todo a la basura y cae en manos de la competencia, tienes un problema muy serio. Se te puede adelantar, hacer lo mismo más barato, mejorar las condiciones...»

Subraya que «ahora mismo hacer clientes es un logro, porque todo está parado». No obstante, ella sigue al pie del cañón, aunque reconoce que un trabajador liberal en Ávila debe luchar el doble que en otros lugares. «Cuando llegas a una empresa donde no te conocen, explicar lo que haces cuesta. Aquí es complicado si no vas de parte de nadie». Entre su cartera de clientes, que pueden optar a servicios como la destrucción, pero también la custodia o traslado de documentación, así como la compra de tóners reciclados, se encuentran fundamentalmente pymes y también administraciones, aunque asegura que esperaba más respaldo de éstas, porque son las que más volumen de documentación producen.

Blanca recuerda de los inicios de «Deco Confidencial» el apoyo de Iberaval y considera que «el tema de las subvenciones está mal planificado», afirmación que justifica:«en mi caso, tengo concedida una subvención de la ADE desde 2011 y hasta 2014 no se pagará». «Si montas una empresa, es en ese momento cuando necesitas fondos. Tan tarde, o no estarás ya, o no te hará falta», manifiesta. De igual forma, dice no comprender lo que se tarda en completar la devolución del IVA.