Daniel Díez desvela en el Foro Schola las ventajas de las startups tecnológicas

Nueva jornada del Foro de Empresarios de Castilla y León y la Fundación Schola que contó con la presencia, en esta ocasión, del cofundador y consejero en tecnología y proyectos internacionales de Pagatelia, Daniel Díez.

En una amena charla-coloquio desveló ante los asistentes las ventajas de las startups, poniendo como ejemplo su experiencia en este campo, y destacando que el sector de la innovación, además «de generar empleo contribuye de una manera exponencial tanto al desarrollo como a la actividad económica de un país». Díez, natural de Benavente (Zamora), Premio de la Sociedad Española de Matemáticas y doctorado en el Instituto de Robótica de la Universidad Politécnica de Zurich, indicó que comenzó creando un spin-off de su actividad, desarrollando robots modulares, pero que la falta de inversión obligó a cerrar esta empresa. En 1999 pone en marcha junto a otro socio la empresa Esmertec, que crea el sistema Java VMs para móviles. «Generamos mucha actividad» y pasaron de contar con cuatro trabajadores a 900 saliendo a la Bolsa suiza en el año 2005. Seguidamente trabajó con Google donde desarrolló el sistema operativo Android para posteriormente crear la empresa Pagatelia, que permite el pago cómodo sin bajar del automóvil en autopistas y parkings, en España, Portugal, Francia e Italia.

Daniel Díez, en declaraciones a LA RAZÓN, destacó que antes de desarrollar una idea innovadora «hay que contrastarla en el mercado y hacerlo de manera realista», y posteriormente «rodearse por un equipo. Los socios son claves en el éxito». Detalló que se hace necesario «escribir un business plan» para conseguir un soporte financiero y la necesaria inversión. En este punto, indicó que faltan hoy especialistas para invertir y asesorar sobre los pasos a seguir y analizar las posibilidades de sus iniciativas a los futuros emprendedores

También puso énfasis en la importancia que tiene para el tejido productivo de Castilla y León el desarrollo de estas startups ligadas al mundo universitario, como se está demostrando en países como el Reino Unido, donde algunas instituciones universitarias han desarrollado sus propias patentes, con la implicación tanto del profesorado como del alumnado.