El PSOE destaca la rectificación del cierre de la ESO rural y el esfuerzo de los alcaldes

Los políticos siguen luchando para que los ciudadanos no les vean como el tercer problema del país. El secretario de Organización Federal del PSOE, Óscar López, aseguró que la política sirve para mucho, y en este sentido destacó la rectificación del Gobierno que preside Juan Vicente Herrera sobre el cierre de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en los pueblos. Circunstancia que calificó de «un ejemplo de buena política», porque «ese día los vecinos vieron que la política sirve». Además, consideró que si la Junta va por ese camino hay posibilidades «de llegar a buen puerto».

Óscar López destacó, en un acto celebrado en Segovia para conmemorar el XXXIV aniversario de las primeras elecciones democráticas, «el liderazgo precisamente de alcaldes, concejales, del mundo local, que nunca se esconden, que arreglan los problemas, que dan la cara con sus vecinos y que nunca dicen aquello de eso no es de mi competencia y trabajan para dar soluciones».

Rechazo «de plano»

Por otra parte, el dirigente socialista rechazó «de plano» la reforma local y criticó el «ataque brutal» que sufren los municipios por parte del Gobierno central y la falta de medidas para solucionar los problemas de los ciudadanos.

Al respecto, reivindicó el papel del municipalismo y se mostró convencido de que «España es un gran país que atraviesa un mal momento, por un Ejecutivo que no pone medidas para resolver la situación».

Óscar López reiteró que «en los malos momentos, lo que tiene que hacer un líder es dar la cara y poner soluciones, que es lo contrario a lo que hace el señor Rajoy, que vive escondido tras una tele de plasma sin responder a preguntas de los periodistas y sin poner medidas y soluciones a los españoles encima de la mesa». El secretario de Organización del PSOE afirmó que «la pobreza se ha disparado en este país, hay recortes sociales brutales, una tasa de paro desconocida y un Gobierno desaparecido y un presidente que se esconde».

Por último, Óscar López defendió la necesidad de reformar la Constitución, alcanzando el máximo consenso, «para abrir un tiempo nuevo» en España, ya que pasadas más de tres décadas «hay que hablar de nuevo de todo».