Castilla y León

El PSOE se reivindica como el único partido socialdemócrata

Más de un millar de personas abarrotan el polideportivo de La Victoria en Valladolid para escuchar a Sánchez y Zapatero.

Zapatero y Pedro Sánchez saludan a los simpatizantes del PSOE, junto a Óscar Puente y Soraya Rodríguez
Zapatero y Pedro Sánchez saludan a los simpatizantes del PSOE, junto a Óscar Puente y Soraya Rodríguezlarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@40deb465

Más de un millar de personas abarrotan el polideportivo de La Victoria en Valladolid para escuchar a Sánchez y Zapatero.

Zapatero y Sánchez protagonizaban ayer en Valladolid el acto central de la campaña de los socialistas, en un abarrotado polideportivo del barrio de La Victoria, una de las zonas «rojas» de la capital vallisoletana, donde también participaba un jaleado alcalde Óscar Puente, considerado por el partido del puño y la rosa como el paradigma del cambio. Un mitin en el que volvía a ausentarse el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, por problemas de salud, como ya le ocurriera antes de ayer en Segovia, pero en el que podían verse entre el público a socialistas de postín en esta Comunidad como Jesús Quijano, José María Crespo o el ex alcalde Tomás Rodríguez Bolaños.

Había expectación, sobre todo mediática, por escuchar a Zapatero después de los elogios que le había dedicado el jueves el podemita Pablo Iglesias, para quien el político leonés es uno de sus confidentes a quien consulta sus dudas, además de considerarle como el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España en su historia. Zapatero agradecía con ironía en su intervención estas palabras, y le recordaba que cualquier respeto y reconocimiento a su tarea en La Moncloa, «no es otra cosa que el respeto y el reconocimiento al PSOE».

Igualmente, y ante las luchas entre socialistas y podemitas por acaparar el espacio de la socialdemocracia en España, el ex presidente reivindicaba a su partido como el único partido que puede considerarse como socialdemócrata. «Está muy bien que ellos quieran ser ahora socialdemócratas, pero para socialdemocracia lo que se dice socialdemocracia, el PSOE», decía Rodríguez Zapatero.

El más aplaudido en su intervención era Óscar Puente, a quien se le quedaban cortas las palabras en la boca para destacar a Valladolid como el ejemplo del cambio liderado en España por el PSOE. También hacía referencia a las encuestas tan negativas que les dan a los socialistas, para decirles a los suyos que no hagan caso «porque a mi me pasaba lo mismo, y aquí estoy de alcalde». En un discurso de menos a más, Puente se lanzaba también a la yugular de Pablo Iglesias por no apoyar a Pedro Sánchez en su investidura de la fallida legislatura anterior, y comparaba la actuación de ambas formaciones en los ayuntamientos donde gobiernan. «Mientras en Podemos se dedican a cambiar nombres de calles o de sexo a los Reyes Magos, nosotros, los socialistas, abrimos comedores escolares y aumentamos el dinero para material escolar a las familias que lo necesitan», apuntaba.

Pedro Sánchez, por su parte, defendía también en su intervención la historia socialdemócrata del PSOE «como motor del cambio en España», atacaba a Iglesias y Rajoy, «por entender la Democracia como un contrato de agresión», y llamaba a la movilización el 26-J y a votar al PSOE «porque son las definitivas y no habrá más opciones para poner fin al gobierno de Mariano Rajoy».