Castilla y León
La campaña de Los Casares pretende delimitar la vivienda tardo-visigoda
El yacimiento soriano trabaja desde hace cinco años en este «excepcional» descubrimiento
La campaña de excavaciones de este año en el yacimiento arqueológico de Los Casares, en la localidad soriana de San Pedro, tiene como objetivo concretar los dos cierres pendientes de la singular vivienda tardo-visigoda para poder darla por delimitada totalmente, procediéndose entonces a la redacción de la memoria definitiva y su posterior publicación.
Así lo destacaron fuentes de la Junta de Castilla y León tras la visita del delegrado territorial, Manuel López, que estuvo acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Cultura, Carlos de la Casa, y el director del equipo científico, Eduardo Alfaro.
A lo largo de estos diez años de intervenciones en el yacimiento de Los Casares se han constatado y documentado importantes estructuras urbanas, tanto privadas como públicas de los tres momentos culturales que se suceden en el que fue el principal núcleo de población del valle del Linares soriano, antes de la aparición de la villa medieval de San Pedro Manrique: un oppidum celtibérico (la capital de una pequeña ciudad-estado), una urbs en época romana y un poblado tardo-visigodo/alto-medieval, señala un comunicado.
Durante los últimos cinco años, las intervenciones se han centrado en una singular vivienda de época tardo-visigoda (cronología proporcionada por radiocarbono, entre finales del siglo VII y el siglo VIII) cuya excavación y documentación se confía en completar durante la presente campaña.
Se trata de una «excepcional» vivienda por sus dimensiones y características, a lo que hay que sumar la importancia de su estudio, ya que de esta época apenas existen testimonios de la vida doméstica de sus gentes, mientras que sí hay un mayor conocimiento de los elementos funerarios y religiosos, como necrópolis o edificios, tanto en nuestra provincia como fuera de ella.
Durante la campaña, por un lado, se va a buscar el cierre del ala oriental, para el que se ha previsto una cata de cuatro por seis metros y, por otro, se ha planificado otra prueba de diez por cuatro metros, en el sector meridional, para concretar el cierre sur y el patio.
La vivienda se estructura a lo largo de 200 metros cuadrados de planta formando un ángulo recto o «L» que acoge en su interior ocho estancias, tres de ellas con hogar, además de un corral o patio exterior empedrado de otros 60 metros cuadrados.
Una amplia familia
Además, en su interior se han encontrado materiales de una calidad, cantidad y condición que hacen pensar que se trata de un edificio que fue habitado por una amplia familia o grupo humano de cierto rango dentro de la estructura social del poblado: copas de vidrio, elementos de ajuar personal hebilla de cinturón liriforme, armamento como puntas de flecha, dardos, abrojos, herramientas para el tratamiento de la madera o para el curtido de las pieles como chiflas. Incide en la importancia y singularidad de los niveles altomedievales de Los Casares la localización en las dos últimas campañas, informa Ical.
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