Burgos

La danza «Bailando con piedras» une la Catedral de Burgos y Nueva York en su certamen internacional

Esta nueva sección dentro de la cita artística se ha materializado gracias al acuerdo suscrito entre el festival y la Fundación VIII Centenario de la Catedral

La Razón
La RazónLa Razón

La decimoséptima edición del Certamen Internacional de Coreografía Burgos-Nueva York arranca hoy con la representación de los primeros tres trabajos que compiten en la sección «Danza en la Catedral: bailando con piedras», un nuevo apartado que se ha materializado gracias al acuerdo suscrito entre el festival y la Fundación VIII Centenario de la Catedral.

«Together We Can» es el título de la propuesta que presentan a concurso los coreógrafos Joseph Toonga y Ricardo Da Silva (Reino Unido). La pieza (a las 20:30 horas en el exterior de la Capilla del Condestable) reivindica el valor de la amistad a través de la historia de un viaje de dos jóvenes en Londres.

Desde Ourense llega «Analepsis», de Paula Quintas (a las 21:00 horas en la plaza del Rey San Fernando). La coreógrafa gallega presenta un espectáculo de danza y circo, una escena retrospectiva que plantea una secuencia de acción y reacción entre el cuerpo y el objeto, sometiendo el cuerpo a experiencias acrobáticas y de funambulismo.

Cerrará esta primera jornada (a las 21:30 horas en la plaza de Santa María) el maño Iván Benito con su «Galápago». La obra toma como punto de partida la teoría de la evolución y el origen de las especies, trasladando al espectador preguntas sobre la selección natural, nuestra adaptación al medio o la supervivencia de los más aptos.

Además, la programación de calle se inaugurará a las 20:00 horas (frente al Palacio de Castilfalé) con la representación de un fragmento de «Danza de vida para una Catedral rota», una coreografía que Alberto Estébanez estrenó en el Gran Teatro de Burgos en 1994 y que interpretarán, en esta ocasión, Sara Sáiz Oyarbide, Leticia Bernardo González y Silvia Pérez Báscones.

El segundo movimiento del «Concierto de Aranjuez», compuesto por Joaquín Rodrigo, da forma a esta pieza que nació con el objetivo de denunciar el mal estado de conservación en el que se hallaba el patrimonio.