La defensa de la vida centra el debate en la Fundación Valores

La dignidad y la defensa de la vida centrarán el debate promovido por la Fundación Valores y Sociedad-Castilla y León, que se celebra hoy en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, bajo el formato de entrevista-conferencia. Una cita, conducida por el periodista José Luis Restán, de la Cadena COPE, y con el catedrático de Microbiología en la Universidad Complutense y rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, César Nombela, como protagonista.

En declaraciones a LA RAZÓN, Nombela -ex presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas- anticipó que su propuesta se centrará en que «la dignidad del ser humano no es fragmentable, esto es, es una desde el inicio de la existencia hasta el final natural de la misma». Y argumenta que no respetar eso en todas las etapas de la vida, «abre espacios de dominio sobre la existencia», a lo que planta cara, al igual que la relativización o revisión del concepto de vida humana.

En este contexto, Nombela indica como un contrasentido la justificación que se hace al aborto provocado o de experimentos con embriones, que, dice, «pueden ser atentatorios contra la dignidad del ser humano no nacido», al igual que ocurre con la eutanasia. Una contradicción, apunta, frente a lo que ocurrió al iniciarse, en el siglo XIX, estudios evolutivos, en que las leyes que protegían la gestación y hacían frente al aborto se reforzaron.

Por el contrario, asegura, hay corrientes filosóficas que buscan justificar que ciertos seres humanos privados de capacidad no son personas, pero sí dan ese estatus a animales como grandes primates.

De cara al futuro, apuesta por defender el derecho natural a vivir por el hecho de haber iniciado la existencia, en una sociedad, afirma, que «pone con frecuencia cortapisas a ese derecho, teóricamente por una argumentación contraria a esa dignidad innegable».

Al respecto, rechaza la posición de «influyentes pensadores» que consideran que al ser humano adulto no se le deben discutir ciertos derechos, pero sí lo hacen con el no nacido o quien está en un proceso terminal.