La Junta aprobará en primavera el mapa de ordenación y servicios del territorio

Será en el arranque de la próxima primavera cuando el nuevo mapa de ordenación y servicios de territorio verá la luz con rango de ley, siempre, eso sí, que cuente con el apoyo de 56 de los 84 procuradores de las Cortes de Castilla y León. Así de optimista de mostraba el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, quien daba a conocer el «último y decisivo paso» para ello: el borrador de las unidades rurales.

Un documento que plantea la creación de 176 demarcaciones que englobará a 2.233 municipios con una población estimada de 900.000 habitantes y que se une a las 15 unidades urbanas que ya fueron aprobadas hace meses.

De trabajo «largo y complicado», calificaba De Santiago-Juárez este proceso que persigue tres objetivos fundamentales: mejorar los servicios que se prestan en el medio rural; facilitar la vida a sus vecinos; y mantener el rico mundo municipal.

Aunque el consejero recordaba que la unión de los municipios es «voluntaria», animaba a su cohesión «por que les hará mas fuertes y contarán con más facilidades en el apartado de servicios».

Y, para buscar el máximo consenso, no sólo de los grupos de la oposición, sino de diputaciones, mancomunidades, ayuntamientos y propios vecinos, se ha abierto hasta el próximo 31 de diciembre un «tiempo de reflexión», para recibir, a través del Gobierno Abierto, «aportaciones, sugerencias o críticas». Tres meses en los que miembros de la Consejería realizarán un trabajo «pedagógico», para explicar y escuchar a la ciudadanía.

Ya a principios de año se prevé que se inicie el «tiempo de negociación», en el que se recibirá un informe de las diputaciones provinciales y del Consejo de Cooperación Local al respecto, además de iniciar reuniones con los grupos de la oposición -a los que se ha entregado este borrador en la jornada de ayer- con el fin de que pueda ser aprobado a partir del mes de abril.

En el borrador presentado en el día de ayer, «que no ha sido un trabajo de despacho», recalcaba De Santiago-Juárez, se han configurado las unidades básicas rurales atendiendo a dos criterios, población -mínimo de 5.000 y máximo de 30.000 habitantes- y densidad -menos de 15 personas por kilómetro cuadrado-.

De esta manera se han creado 176 demarcaciones, con un promedio de municipios de 12,8 y de población de 6.718 vecinos, aunque existen siete excepciones en estos criterios por diversas razones, Cinco Villas, Tiétar Centro y Alto Tiétar (Ávila), Pinares de Burgos (Burgos), La Cabrera (León) y Alta Sanabria y Benavente (Zamora). En este último caso, en el que incluye a la localidad benaventana, con posibilidad de convertirse en una unidad básica de ordenación urbana (UBO).

A ello hay que sumar otras doce que son interprovinciales, una en Ávila, León, Salamanca y Soria y dos en Burgos, Palencia, Segovia y Valladolid.

Además de recordar el consejero de Presidencia de que habrá incentivos para aquellos municipios que entren en el mapa, no quiso dejar pasar la ocasión para reclamar por enésima vez que es «necesario y urgente» que el Gobierno reforme la financiación local. «No se ha dado un paso en los últimos ocho años y no estamos hablando de que tengan competencias impropias solo de que están más financiados».