«Las campañas contra la concertada acallan su seriedad y buenos resultados»

Con «desasosiego» y cierta «inquietud» vive la escuela concertada el arranque del curso escolar. Y todo debido a los últimos ataques que sufren desde distintos sectores, encabezados por el actual Gobierno socialista, con los planes que tiene en mente. «Hay campañas en contra nuestra, cuando no se tiene en cuenta la calidad educativa que ofrecemos, igual que la pública», asegura a LA RAZÓN, el secretario de Escuelas Católicas en Castilla y León, Leandro Roldán.

«El tema no es hacer rivales. Somos una red complementaria y no subsidaria, como se ha dicho. Se están atacando principios constitucionales y la Administración debe velar por lo que quieran los padres, y que las familias tengan la posibilidad de elegir qué tipo de Educación quieren para sus hijos», afirma.

Un sector, en Castilla y León, que vive un momento de «estabilidad» y que aporta un peso del 28,5 por ciento del total de la enseñanza con más de 100.000 alumnos en las aulas de los 181 centros concertados existentes en la Comunidad.

Con un proyecto unitario que pivota en tres pilares: la enseñanza de idiomas, la aplicación de las novedosas metodologías de enseñanza y la implantación de las nuevas tecnologías, Roldán indica que están poniendo en marcha iniciativas educativas que están ofreciendo excelentes resultados, como el Plan de Plurilingüismo Educativo (PIPE), con 81 centros adscritos o el Plan Bases Integradoras del Bilingüismo Escolar (BIBE), para introducir la enseñanza de idiomas en edad temprana de 0 a 6 años, y con 33 colegios que ya lo ofertan. A todo ello, el 66 por ciento de los centros han logrado ya con la certificación de excelencia en Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC).

Eso sí, desde Escuelas Católicas reivindican unos «presupuestos dignos para la Educación concertada», ya que aunque la Consejería paga los sueldos de los docentes, no se hace cargo delas nóminas del personal de administración, de los servicios del día a día o del mantenimiento de los centros. «Es insuficiente. Sólo llega un 50 por ciento de lo que debería. En Castilla y León no se han incrementado las partidas desde que se hizo cargo la Junta de la Educación y es necesario revisarlo. En esta Comunidad, un aula de Primaria recibe 6.000 euros y en Navarra llega a 11.000», lamenta Roldán.

También desde Escuelas Católicas, al igual que desde numerosos sectores, se unen al grito por un Pacto educativo. «La Educación no debe estar sujeta a vaivenes políticos.

Estos cambios lo sufren los docentes, las familias y los alumnos y sería interesante que todos los agentes implicados se sentaran para sacar adelante un sistema viable», reclama.